Condenan expertos de la ONU indulto de Trump a contratistas que mataron a civiles iraquíes

El indulto de Donald Trump a cuatro estadounidenses condenados por matar a civiles iraquíes mientras trabajaban como contratistas en el 2007 violó las obligaciones de Washington en virtud del derecho internacional, denunciaron este miércoles, expertos de la ONU en derechos humanos.

Trump benefició con la amnistía a Nicholas Slatten, declarado culpable de asesinato en primer grado, mientras que favoreció también a Paul Slough, Evan Liberty y Dustin Heard, condenados por intento de homicidio voluntario, cuando en medio del tráfico en una plaza de la capital de Irak, Bagdad, mataron a 14 ciudadanos desarmados.

Los cuatro contratistas trabajaban para la empresa de seguridad privada Blackwater, propiedad del hermano del secretario de Educación de Trump, y fueron incluidos en una ola de indultos previos a la Navidad anunciada por la Casa Blanca.

Para la presidenta del grupo de trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios, Jelena Aparac, perdonar a los contratistas de Blackwater es una afrenta a la justicia y a las víctimas de la masacre de la plaza Nisour y sus familias.

En un comunicado, Aparac remarcó que esos indultos violan las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional y, en general, socavan el derecho humanitario y los derechos humanos a nivel mundial.

Al permitir que los contratistas de seguridad privados operen con impunidad en conflictos armados, los estados se animarán a eludir sus obligaciones en virtud del derecho humanitario, advirtió la presidenta del grupo de trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios.

Los expertos de la ONU reafirmaron que la Convención de Ginebra obliga a los estados a responsabilizar a los criminales de guerra por sus actos, incluso cuando actúan como contratistas de seguridad privada.

Los indultos a los cuatro estadounidenses condenados por matar a civiles iraquíes fueron incluso fuertemente criticados por muchos en la nación norteña.

El comandante de las fuerzas del Pentágono en el momento del incidente, el general David Petraeus, y el embajador en Irak por esa fecha, Ryan Crocker, calificaron los indultos como enormemente perjudiciales, una acción que le dice al mundo que los estadounidenses en el extranjero pueden cometer los crímenes más atroces con impunidad.

Entre tanto, en el contexto de la concesión de indultos o conmutaciones de sentencias en los últimos días del mandato de un presidente en Estados Unidos, la incógnita continúa siendo si el propio Trump se perdonará a sí mismo.

Hay quienes se preguntan en la nación norteña, si Trump optará por esa estrategia preventiva para protegerse de cualquier proceso en su contra una vez deje el cargo y pierda la inmunidad que actualmente lo ampara.

Ese perdón sería una medida sin precedentes, pero el profesor de Derecho en la Universidad de Yale, Steven B. Duke, declaró en entrevista con la cadena británica BBC que no cree que Trump lo intente.

Si lo hiciera, virtualmente estará reconociendo que cometió un crimen federal, según Duke, quien apuntó que ningún presidente se ha autoperdonado y, por lo tanto, no ha habido un caso que le haya dado a la Corte Suprema ocasión de pronunciarse sobre la cuestión.

Otros expertos citados por la cadena BBC creen que el presidente sí se puede perdonar, porque la Constitución de Estados Unidos está escrita de forma amplia y no contiene ninguna excepción explícita que impida el uso o abuso de ese poder.

El propio Trump tuiteó en 2018 que tenía el derecho absoluto a perdonarse a sí mismo, aunque añadió que no tendría por qué usarlo ya que no había cometido ningún delito.

Se prevé que de aquí a la fecha en la que Joe Biden asume el poder, el 20 de enero, se produzcan nuevos indultos por parte de Trump.