El presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a una jornada nacional de movilización este 18 de marzo para expresar el respaldo popular a las reformas sociales propuestas por su gobierno.

Con el fin de garantizar la participación, Petro declaró día cívico, permitiendo que los empleados públicos puedan asistir a las manifestaciones sin afectar sus obligaciones laborales. La movilización también sirve como antesala de la consulta popular que el gobierno planea impulsar para medir el nivel de apoyo ciudadano a su agenda reformista.

En Bogotá, la emblemática Plaza de Bolívar se convirtió en el epicentro de las protestas, con pantallas gigantes instaladas por el gobierno para los asistentes.

Al mismo tiempo, el Congreso tomó medidas preventivas, como la instalación de vallas protectoras y restricciones en el acceso público, buscando asegurar el desarrollo normal de las sesiones legislativas.

Las marchas se replicaron en diversas regiones del país. En Cali, un grupo de manifestantes bloqueó la autopista suroriental con barricadas y neumáticos en llamas, generando interrupciones en el tráfico. En Medellín, la movilización avanzó por el centro de la ciudad hacia el Parque de los Deseos, frente a la Universidad de Antioquia.

Por otro lado, en el departamento del Cesar, campesinos bloquearon la vía que conecta Bucaramanga con Valledupar, afectando a cientos de viajeros y transportistas.

En Bogotá, 200 indígenas provenientes del Cauca se unieron a las manifestaciones, mientras que los ministros de Defensa, Pedro Sánchez, y de Trabajo, Antonio Sanguino, asistieron a los puntos de concentración para mostrar su respaldo.

Sanguino denunció lo que calificó como un «bloqueo institucional» por parte del Congreso, y aseguró que el gobierno está dispuesto a defender sus reformas junto al pueblo en las calles.

La jornada de manifestaciones tiene lugar en un escenario de tensiones y desacuerdos entre el mandatario colombiano y el Congreso, especialmente en torno a la reforma laboral, que enfrenta el riesgo de ser rechazada en la Comisión Séptima del Senado. La reforma laboral es considerada una pieza clave en el programa de Gustavo Petro.