Aquella tarde del 25 de mayo del 2019 el canoísta José Ramón Pelier Córdova no la olvidará nunca. Sus 3:45.142 minutos dorados en la final del C-1 a mil metros corrspondiente a la Copa del Mundo de Poznan, marcarían el inicio de un sueño que ha materializado este viernes: asegurar su clasificación olímpica a Tokio.

Ese 2019 sería el de su despegue definitivo. Proveniente de la natación, Pelier cambió las brazadas por la paleta y desde que comenzó a bogar en la preselección nacional se avizoraba su vertiginosa y futura escalada en la élite individual de la canoa.

Tanto es así que entonces, con apenas 17 abriles el hijo pródigo de Baracoa se coló en la final A de dicho segmento en el Mundial de Szeged, Hungría, donde en definitiva ancló noveno (4:05.62).

Antes, dominó su heat eliminatorio (3:52.05), y fue segundo en la semifinal 1 (3:56.55).

De hecho, cualquiera de esos dos tiempos le hubiera valido el cetro, ganado por el fenomenal brasileño Isaquias Queiroz (3:59.23). claro, que en esa regata de seguro incidieron otras variables como la dirección del viento al batir…

Lo cierto es que Pelier, gracias a esos dos performances exclusivamente aparece en el sexto puesto del ranking mundial de dicha prueba (144 puntos), regenteado por el polaco Tomasz Kacsor (254) con presencia en las tres competiciones punteables.

El otorgamiento por parte de la Federación internacional responde a que América no pudo disputar este abril en Brasil su clasificatorio continental, producto de la tensa situación epidemiológica provocada por la Covid-19.

De ahí que se hayan contemplado rendimientos en las últimas dos temporadas y en consonancia conceder cupos a representantes de Argentina del K1 200 m y K2 200 m (f); Brasil K1 1000 m y Canadá K2 1000 m, K1 500 m (f)y C2 1000 m.

De vuelta a Pelier, descuella por su progresiva capacidad en las regatas, capaz de dosificar sus fuerzas y mantener la frecuencia de paletadas. Quizás sean sus primeros 250 metros el tramo donde más deba trabajar de cara a Tokio, además del remate en el hectómetro final.

A propósito, esos y otros elementos trabajan por estos días en las polacas aguas de Bydgoszcz, nuestros cinco piragüistas inscritos a la capital nipona.

Junto a Pelier se encuentra el bote insigne de nuestro canotaje, el C-2 de Serguey Torres-Fernando Dayán Jorge, además de sus homólogas Yarisleidis Cirilo y Katherin Nuevo. Los varones se encuentran bajo la égida del experimentado Yosniel Domínguez, y las féminas al mando de Nelson Perales.

El propósito es lograr la puesta en forma óptima y reaparecer en la alta competición, lo cual tienen proyectado para las fases de Copas del Mundo de Szeged, Hungría (14 al 16 de mayo), y del 21 al 23 en Barnaul, Rusia.

De escalafones y los nuestros en la salsa

Siguiendo la cuerda de los rankings, lo que en buena medida habla del prestigio de nuestras embarcaciones tenemos que el binomio Torres-Jorge Dayán se ubica quinto (164) del escalafón con dos competiciones en su haber. Computaron su plata en el certamen del orbe 2019 y el cuarto escaño en Poznan, lo cual da la medida de su notoria estabilidad durante todo el ciclo olímpico.

La dupla china se antoja uno de los más enconados rivales y domina con 282 rayas. Alemania, Polonia, Francia, Ucrania, y Rusia, entre otros, se proyectan igualmente como adversarios de respeto.

En el caso de Serguey y Fernando, también aparecen en respectivos 9no-100, y 12mo-82 puestos en solitario a la distancia de 5 000 metros, trazado que les viene de maravillas para buscar volumen de entrenamiento y capacidades como resistencia a la fuerza y frecuencia. Aquí el húngaro Adolf Balazs (180) es el puntero.

Por su parte, la dupla Nuevo-Cirilo recala 7ma-126 en el C-2 a 500 metros. Tomando en cuenta los mismos escenarios competitivos han ido ganando aval, quedando quintas en la lid del orbe. Aquí también las chinas (264 en tres paradas), son cosa seria, al punto de que en el C-2 a 200 aparecen inmaculadas, tres primeros lugares y 300 puntos en su haber. ¡Menuda contundencia!

Fernando Dayán Jorge, (de pie), festeja su triunfo del C-2 a mil metros al cruzar la meta en los Panamericanos de Lima.

Un aparte con Fernando Jorge Dayán

Nuevamente las bondades de las redes sociales sirven de puente entre Polonia y Cuba. En esta oportunidad CubaSí conversó con Fernando Dayán Jorge, quien nos actualizó de la última etapa de preparación y otras cuestiones:

¿Dónde han concentrado los esfuerzos en esta última etapa de preparación?

“Estuvimos en una base de entrenamiento en Hanabanilla donde alcanzamos muy buenos niveles a pesar del largo tiempo y déficit de entrenamiento causado por la pandemia.

Luego de ese fondo físico y técnico regresamos a Caimito, donde nos enfocamos más en los tiempos, y detalles que nos acercaran a la forma necesaria para enfrentar el circuito de Copas del Mundo”.

¿Qué pretenden priorizar ahora en Polonia?

“Se trata de revisar, a partir del punto en que nos encontramos, cuestiones técnico-tácticas, pulir elementos de acople a la hora de remar, la transición de la arrancada al ritmo… afinar el motor.

Nos preocupa el hecho de competir luego de un año fuera de la élite.

Después de romper el hielo ya veremos sobre qué cuestiones trabajar para mejorar. Tratamos de no presionarnos, entrarle serenos al agua siempre. Somos un binomio bastante fuerte en lo psicológico”.

¿Qué tal va la sincronización?

“En eso hemos trabajado bastante. A medida que pasa el tiempo, la experiencia como tripulación aumenta. Creo que habrá una mayor compenetración de nuestra parte en los próximos eventos.

A pesar de no haber competido seguí entrenando aún con el azote de la Covid. Tuve muchas facilidades, y apoyo de personas que hicieron todo fuera un tanto menos complicado”.

¿Cómo ves a Pelier y a la dupla de Nuevo-Cirilo?

“En general diría que bastante bien. Todos hemos trabajado duro a pesar de las limitaciones para mantenernos. Estamos preparados y como siempre daremos lo mejor para alcanzar nuestras metas”.

¿Sólo competirán en el C-2 ustedes?

“Nos tiraremos en el C-1 a 5 000 también tanto Serguey como yo. En mi caso personal en la segunda Copa también remaré el C-1 a 1 000 también.

En el caso de Pelier remará los 1 000 y 500 en la primera parada, y en la segunda solo el mil.

Mientras las muchachas creo tirarán el C-2 a 500 y a 200 en la primera y luego exclusivamente el 500, aunque no estoy totalmente seguro”.

La justa de canotaje en Tokio se disputará en el Canal del Bosque de Mar (aguas tranquilas), y el Centro de Piragüismo de Eslalon de Kasai, Tokio del 25 de julio al 7 de agosto.

Dicha disciplina albergará 16 pruebas, ocho por sexo, a razón de 12 en aguas tranquilas y cuatro en eslalon. Aproximadamente 280 piragüistas tomarán concurso. Confiemos en que los nuestros puedan devolver a dicho deporte al medallero bajo los cinco aros.

Antes, lo más inmediato, es sacarle el mayor provecho a las Copas del Mundo.