Brasileña Rebeca Andrade: Di el 110 por ciento

El mundo reverencia hoy a la brasileña Rebeca Andrade, protagonista de una de las más bellas historias de la gimnasia olímpica de Latinoamérica, con su presea plateada en el concurso de máxima acumuladora de Tokio 2020.

A sus 22 años, Andrade espantó los demonios del desconcierto y sacó a la luz un talento que las lesiones mantuvieron bajo las sombras, tras aquel dramático 2015 cuando se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha en un entrenamiento.

Atrás quedaron los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y los sueños de la joven nacida en Guarulhos, en la periferia de Sao Paulo, quien llegó al deporte por su energía excesiva y necesidad de calma para la familia.

Incluso antes, un dedo del pie fracturado la obligó a perderse los Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014, y las historias se repetirían en 2017 y 2019, camino a los mundiales de Canadá y Brasil.

Tres reconstrucciones del ligamento tiene en su perfil médico, razón suficiente para pensar en desistir: Es lógico que me pasara por la cabeza las ganas de dejar de entrenar, reconoció a la prensa en varias ocasiones.

La irrupción de la pandemia de la Covid-19 devino ideal para su recuperación, y obtuvo en el Campeonato Panamericano de Río de Janeiro su pasaje a Tokio, con el título en el All Around.

El drama personal ahora dio el último giro esperado y hasta la leyenda Nadia Comaneci tuvo palabras de elogios: 'Muy orgullosa de ti y tu equipo por el trabajo duro y dedicación. Hiciste historia'.

La sudamericana alcanzó puntajes de 15.300 en el caballo de salto, 14.666 en barras asimétricas, 13.666 en la viga de equilibrio y 13.666 en los ejercicios en el suelo para un total de 57.298 unidades, que la convirtió en la primera latinoamericana medallista bajo los cinco aros.

'Di el 110 por ciento', aseguró al recibir el premio. 'áEstoy tan feliz! Soñaba con este momento y me he entrenado y he trabajado súper duro para llegar a ello', añadió ante los medios de comunicación que reclamaron su presencia en la zona mixta.

Así, se unió a sus coterráneos Arthur Zanetti (oro en anillas en Londres 2012 y plata en el mismo aparato en Río 2016) y Diego Hypolito y Arthur Nory, que compartieron el podio de suelo en Río, con una plata y un bronce, respectivamente.

La brasileña quedó solo por detrás de Sunisa Lee (Estados Unidos, 57.433), mientras el bronce fue para la atleta del Comité Olímpico de Rusia Angelina Melnikova (57.199), en una prueba que extrañó la presencia de la estelar estadounidense Simone Biles, quien alentó desde las gradas del Ariake Gymnastics Center.