Aunque las incertidumbres generadas por la COVID-19 impactan a todos los deportes convocados para los pospuestos Juegos Olímpicos de Tokio, pudiera afirmarse que el pugilismo las vive con ingredientes adicionales.

Recuérdese que en medio de un alargado diferendo, el Comité Olímpico Internacional (COI) suplantó a la Asociación Internacional de Boxeo (Aiba) por un grupo de tarea al que asignó la dirección del proceso clasificatorio y el propio torneo de Tokio.

Ello implica, entre otras peculiaridades, que el presidente interino de Aiba, Mohamed Moustahsane, se ve obligado a declararse a la espera de un nuevo plan para el reparto de cupos rumbo a la fiesta bajo los cinco aros.

«La salud de nuestros atletas y entrenadores, así como de los funcionarios, es crucial», dijo a mediados de marzo, cuando fue interrumpida la eliminatoria europea, en Londres, y suspendida la de América, pactada desde el día 26 en Buenos Aires.

Por cierto, pese a disputarse a puertas cerradas, la lid organizada en la capital británica terminó “visitada” por el virus, que afectó a técnicos de Turquía y Croacia para sumarla a las no pocas incluidas en la triste historia de la pandemia.

«La máxima prioridad para nosotros es tener en cuenta que la edad de los entrenadores también los pone en alto riesgo», comentó al respecto Moustahsane, quien necesitó aplazar un congreso considerado clave para avalar reformas y enmiendas a los estatutos de una Aiba necesitada de “sacudirse” de las acusaciones del COI.

Por lo pronto, más allá de lo concerniente al camino olímpico, cuelgan de un hilo acuerdos con patrocinadores y autoridades que parecían garantías de varios certámenes. «No es un proceso fácil, no solo para las ciudades anfitrionas, sino también para los atletas y su preparación», aceptó el directivo.

«Tenemos que esperar a que el COI programe los clasificatorios para planificar nuestras competencias y darles a nuestros atletas la oportunidad de participar, sin ningún choque entre Aiba y el calendario del COI. Tenemos la responsabilidad de dar suficiente tiempo a los atletas», agregó el presidente interino.

Cuba aboga por reiniciar la disputa de cupos a partir de marzo del 2021, afirmó el titular de su federación, Alberto Puig de la Barca, quien considera una fortaleza la respuesta de los miembros de su concentrado nacional a la indicación de mantener el trabajo físico en casa.

Vídeos de estrellas como Andy Cruz y Erislandy Savón ejercitándose desde el aislamiento expresan esa realidad, compartida por otros consagrados y figuras en ascenso, conocedores todos del “borrón y cuenta nueva” desatado por la COVID-19.

Dicho en otras palabras: los llamados a pelear por los boletos que se acuñarían en suelo bonaerense perdieron esa oportunidad y los empañados en desplazarlos añadieron otra opción, y eso volverá a traducirse en mayor rivalidad.