Apuñalamiento de niños en Dublín desata disturbios en el centro de la ciudad

Tres niños pequeños estaban entre las cinco personas heridas en un ataque con arma blanca perpetrado el jueves en Dublín, que desencadenó disturbios en el centro de la ciudad, en un incidente que todavía tiene a la policía sin entender las motivaciones.
 
Las autoridades suspendieron el transporte público y recomendaron a los pacientes que no viajaran a un hospital de maternidad cercano a menos que fuera absolutamente necesario, tras enfrentamientos entre la policía antidisturbios y los manifestantes antiinmigración, que llegaron al lugar del ataque ocurrido a un lado de la vía principal de O'Connell Street.
 
Un autobús de dos pisos fue quemado frente a la estatua de Daniel O'Connell y se rompieron las ventanas de un hotel Holiday Inn y de un restaurante McDonald's. Un coche de policía fue quemado y una tienda Footlocker fue saqueada.
 
'Son escenas vergonzosas. Tenemos una facción completamente lunática y vándala, impulsada por la ideología de extrema derecha y envuelta en graves actos de violencia', declaró a la prensa el comisario de policía Drew Harris tras desplegar 400 agentes para restablecer el orden público.
 
En el último año han aumentado las pequeñas protestas contra la inmigración.
 
Harris dijo que todas las líneas de investigación relacionadas con el atentado seguían abiertas, contradiciendo a un alto cargo que había declarado previamente a los periodistas que la policía estaba convencida de que el incidente no estaba relacionado con el terrorismo.
 
Una niña de cinco años estaba recibiendo tratamiento de urgencia luego de sufrir heridas graves en el apuñalamiento, mientras que un hombre de unos 40 años, también atendido por heridas graves, fue detenido por la policía, que dijo no estar buscando a ningún otro sospechoso.
 
Una mujer de unos 30 años también era tratada por heridas graves, mientras que los otros dos niños, un niño de cinco años y una niña de seis, sufrieron heridas de menor gravedad. El niño ha recibido el alta hospitalaria.
 
Al parecer, el hombre atacó a varias personas en la plaza Parnell de Dublín poco después de las 1330 GMT. Varios ciudadanos intervinieron en los primeros momentos del ataque.
 
La escena seguía acordonada poco antes de las 1800 GMT cuando un grupo de unos 50 manifestantes antiinmigrantes rompió brevemente una barrera policial. Algunos gritaron 'que se vayan' y uno arrancó de una patada el retrovisor de un coche de policía. Otro iba cubierto con una bandera irlandesa.
 
A raíz de ello, una multitud más numerosa empezó a arrojar objetos y a disparar fuegos artificiales contra los antidisturbios con cascos y escudos, una vez desplegados, lo que provocó una espiral de disturbios fuera de control. La multitud empezó a dispersarse hacia las 2100 GMT.