VNL: El sueño terminó, pero se batieron
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Foto tomada del perfil de Facebook de JIT
Se sabía que nos lo jugábamos todo ante Serbia el primer día, y mira que lo tuvimos en las manos, luego de ganar los dos primeros sets, pero cuando ya tocábamos el sueño con las manos se fue transformando en pesadilla, y así terminó el domingo, aunque en realidad era tarea prácticamente imposible luego de aquel primer revés del miércoles.
De ahí en adelante sucedió lo que debía suceder, pero ya el daño estaba hecho, y de la peor manera posible, porque luego de dos parciales arrolladores, en los cuales el bloqueo cubano fue implacable, volvimos a caer en la dinámica perdedora que a cada rato aparece y dejamos escapar lo que hubiera sido un paso de gigantes en pos de la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Es evidentemente que este equipo necesita un trabajo psicológico mucho más profundo, y si es preciso que el especialista no se quede en La Habana sino que viaje con ellos, porque se demostró una vez más el talento de nuestros jugadores, capaces de batirse de tú por tú con cualquiera, pero dubitativos a la hora de cerrar la faena en los momentos cruciales.
Lo digo porque no es la primera vez; ya desde el pasado año, cuando perdimos una barbaridad de puntos en el listado universal que nos colocaron en esta posición delicada, se veía que la fortaleza mental era el aspecto fundamental a mejorar.
Eso y el saque, que por mucho que me digan es trabajo de entrenamiento. Claro que no se puede regalar, pero un voleibolista de elite tiene que estar preparado para poner en cancha contraria al menos el 80 por ciento de sus servicios y eso no se vio en los nuestros.
Eso es trabajo y más trabajo, porque es una rutina que no depende de nadie más que del jugador, como los tiros libres en el baloncesto. Luego entran a jugar los nervios, y ahí volvemos al papel del sicólogo.
En este último segmento en Eslovenia se aflojó a ratos y se vieron resultados, pero lo normal es agredir con el saque, y para eso primero hay que ponerlo en terreno válido.
Ciertamente la ausencia del lesionado Jesús Herrera pesó muchísimo en esta Liga, porque Maikel Sánchez lo dio todo pero ya no está para jugar tres partidos seguidos a este nivel tan exigente.
Es una verdadera lástima lo sucedido en Ljiubliana con el voleibol masculino cubano, porque eran las últimas balas de Robertlandy Simón y se merecía por su trayectoria cerrar con el acceso directo a la Ciudad Luz, pero eso hay que ganárselo en el rectángulo de competencias.
Sigo pensando que el resto en su mayoría estaba en su momento de mayor madurez, y no creo que dentro de cuatro años se encuentren mejor, así que era su ahora o nunca, pero ya habrá que ir pensando en el nuevo núcleo alrededor de Marlon Yant, Christian Thondike, Javier Concepción y los demás jóvenes.
El entrenador Jesús Cruz hizo un buen trabajo, pero hay que hacer más hincapié en la concentración en momentos puntuales y ensayar el servicio hasta la saciedad, porque no se pueden seguir regalando tantos puntos si queremos estar en la elite.
Hay mucho que hacer por delante.
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Zarza
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