Ahora que el amor es ley...

¿Qué nos queda en este camino hacia la plenitud de derechos para todas las personas? ¿Qué más habría que conquistar después de una Carta Magna y un Código de las Familias que convirtieron el amor en ley? ¿Cuántas razones para otra Jornada contra la Homofobia y la Transfobia en Cuba?

Ahora que el amor es ley estamos en un nuevo punto de partida: enseñar, concientizar, sensibilizar, cerrar un ciclo en que lo establecido por voluntad de la mayoría de los cubanos y cubanas, vaya de los decretos a la vida “como Pedro por su casa”, con la naturalidad y la transparencia con que fluye el río, o sopla el viento, o las novias heterosexuales besan a sus novios desde la secundaria básica.

Por un lado, está ese, el reto del corazón y la conciencia, el que se va venciendo cotidianamente y de tú a tú, para el que no es necesario ser activista, simplemente humano y justo, como Vannia Borges, una artista que durante años se ha comprometido con esta lucha por garantizar todos los derechos para todas las personas:

“Yo pienso que ha habido mucho avance desde hace un tiempo corto para acá, pero todavía nos falta tener un poco más de sensibilidad, de entendimiento, de conocimiento. Yo exhorto a todos los cubanos y cubanas a que se documenten, se informen, que pregunten, se comuniquen, es muy importante la comunicación para seguir avanzando, porque todos tenemos los mismos derechos como personas, todos somos seres humanos especiales”.

Luego, está otra mirada en la que deberíamos detenernos ahora que el amor es ley: la educación, pues si asumimos que ha de prepararnos para la vida, como sentenció el más grande maestro, necesariamente habrá que hablar en la escuela de orientación sexual, identidad de género, de discriminaciones y violencias, del patriarcado que nos oprime, habrá que llamarle a las cosas por sus nombres sin que nos arda la garganta. 

La buena noticia es que los niños y adolescentes saben y entienden el amor mejor que nosotros, pero seguimos dándole vueltas a la introducción de los programas de educación integral de la sexualidad en las aulas, y se nos hace tarde para estar a la altura de nuestros hijos.

Y además, hay una arista imprescindible sobre la que echó luces la Dra. Mariela Castro Espín, Directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) en el especio televisivo Mesa Redonda y que fue compartido por la institución en su página de Facebook:

“También hemos estado trabajando en la preparación del activismo revolucionario LGBTI cubano sensibilizándolo con los temas de comunicación política para el activismo, porque el sistema capitalista tiene muy bien diseñadas las maneras de, manipular, tergiversar y utilizar las causas populares en su beneficio, y si no estamos alertas terminamos subordinados a el interés de la hegemonía capitalista. Hay gente que de esos temas no quiere hablar, que cree que hablar de capitalismo, de comunismo, de emancipación, que eso paso de moda, pero en estos momentos es cuando más conciencia tenemos que hacer sobre la manipulación del conocimiento histórico para seguir sometiendo a los pueblos y a las personas”.

Por eso no sorprende que este año la Jornada contra la Homofobia y la Transfobia estuviera dedicada también a denunciar el genocidio contra el pueblo de Palestina, porque los derechos se defienden enteros y sin fronteras; porque ninguna violencia es aceptable y la guerra es todo lo contrario del amor. 

Ahora que el amor es ley, hay que celebrarlo sembrando solidaridad, respeto y más amor.