Emmanuel Macron llama a la reconciliación de los franceses

'A veces nuestro país está dividido, y hemos experimentado en los últimos meses momentos difíciles, en ocasiones de violencia, de los cuales debemos saber cómo salir', señaló en alusión a las protestas del movimiento de los Chalecos Amarillos, aunque sin mencionarlos.

En la localidad del sureño departamento de Var, donde el 15 de agosto de 1944 fueron derrotadas las tropas nazis tras el desembarco de Provenza, el mandatario pidió no olvidar nunca que más allá de los desacuerdos 'en los grandes momentos de nuestra historia pudimos reconciliarnos para avanzar'.

Según Macron, cuando existen buenas razones para manifestar diferencias, deben ser escuchadas y respetadas, pero defendió también el derecho a impugnarlas.

Los chalecos amarillos mantienen sus protestas de cada sábado en demanda de justicia social y en reclamo de la renuncia del jefe de Estado, lo cual volvió a ocurrir hoy en esta capital y en otras ciudades de Francia.

Sin embargo, el poder de convocatoria del movimiento ha disminuido notablemente, hasta pasar de decenas y cientos de miles de personas en las calles del país a finales de 2018 y principios de este año a unos pocos miles en los últimos meses.

El gobierno considera que los chalecos amarillos ya no tienen razón de ser, porque las reformas emprendidas por Macron responden a las preocupaciones ciudadanas, una postura que los activistas no comparten, por lo que aseguran se mantendrán las manifestaciones.