Cuba prioriza la inversión extranjera, pese a hostilidad de EE.UU.

El objetivo de esa estrategia es promover exportaciones, sustituir importaciones e impulsar encadenamientos productivos, escribió en Twitter el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.

En reiteradas ocasiones el presidente Miguel Díaz-Canel ha destacado que la inversión extranjera directa es una prioridad para el desarrollo nacional.

Tanto Díaz-Canel como Malmierca y otros funcionarios cubanos insistieron en las últimas semanas en la total protección al capital foráneo presente en la isla ante las medidas más recientes de Estados Unidos, en especial la activación del Título III de la Ley Helms-Burton.

Ese acápite permite a nacionales estadounidenses demandar ante la justicia de ese país a personas y entidades, incluso de terceros países, que inviertan en el territorio cubano en propiedades nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.

Al inaugurar en junio un foro de negocios, Malmierca reveló que en los últimos dos años Cuba aprobó negocios con compromisos de inversión extranjera por más de cuatro mil 500 millones de dólares y, en lo que va de 2019, se dio luz verde a proyectos por valor de más de mil 300 millones.

Un ejemplo de esa estrategia fue la reciente creación de la empresa mixta cubano-eslovaca Proxcor S.A, dedicada a la producción de confituras.

Poco antes la cadena canadiense Blue Diamond firmó dos contratos para la administración de dos nuevos hoteles en Cuba: uno será levantado en Cayo Coco, en el norte de la central provincia de Ciego de Ávila, y el otro en Varadero.

En las últimas semanas Cuba acogió varios foros de negocios con empresarios extranjeros, síntoma del deseo por conocer las oportunidades en este país.