Remo: Colocar proas doradas en Lima, he ahí la cuestión

La última vez que el remo cubano se impuso en un torneo de Juegos Panamericanos fue en la edición de Río de Janeiro 2007 (5-1-2).

Desde entonces el tercer escaño por naciones ha sido la ugibación de los remeros antillanos, en dura porfía con naciones como Canadá, Argentina y Estados Unidos, las otras potencias de la disciplina a este lado del Atlántico.

Los canadienses en calidad de anfitriones prácticamente arrasaron en aguas del Royal Canadian Henley (8-1-2) hace cuatro años en Toronto, y ahora igualmente se erigen como una de las principales naciones contendientes, al decir del Comisionado Nacional Ángel Luis García, quien no dudó en colocar al experimentado singlista guantanamero Ángel Fournier, como líder de la escuadra, con botes clasificados en 13 de las 14 modalidades convocadas.

Solo estará ausente en la lid con sede en el lago Wacho (a unos 200 km de Lima, sin condiciones de altura ni viento fuerte), el dos sin peso abierto femenino, en tanto la comitiva estará integrada por 15 hombres y nueve féminas.

A propósito de Fournier, quien desde el 2007 inició su ruta dorada en citas continentales como parte del cuádruple scull que integraban además Yoennis Hernández, Janier Concepción y Yuleidys Cascaret, su reciente presea de bronce en la Copa del Mundo de Poznan con poco más de dos meses de preparación, ciertamente lo ratifica como totalmente reestablecido.

En aguas polacas, el ídolo de Caimanera cronometró 7:24.790 minutos, para escoltar al danés Nielsen Sverri (7:21.960), cuarto mundial en 2017, y el bielorruso Pilip Pavukou (7:24.100).

Antes, había registrado 6:55.830 en preliminares, 7:05.020 en cuartos de final, y 7:32.570 en semis, según reflejó la web oficial de la competición.

De vuelta a Lima y las perspectivas reales de nuestras tripulaciones, el federativo García proyectó un propósito competitivo de (2-2-1). “Siempre montar a Fournier en una tripulación constituye una garantía de éxito.

Hablamos de uno de los tres-cuatro mejores singlistas peso abierto del último lustro. Si mantiene su evolución y puesta en forma como hasta ahora, (se le han practicado disímiles exámenes en reposo y bajo cargas físicas y el resultado ha sido siempre positivo), pudiera incluso incorporarse al cuatro par, pues su binomio con Adrián Oquendo en el doble par, igualmente es una de las tripulaciones más sólidas, sin descuidar la férrea oposición que presentarán las duplas de Argentina, y Canadá.

Los otros botes con mayores opciones de involucrarse con el medallero son el doble par peso abierto femenino de Yariulvis Cobas-Aimeé Hernández, y el doble par ligero de Yoan Manuel Uribarry-Alexei Carballosa".

En este preciso momento, las tripulaciones antillanas de mayor empuje se encuentran desarrollando una base de preparación en el lago Como, Italia, donde estarán hasta el próximo 15 de julio.

Por cierto, en aguas polacas de Poznan, solo Fournier pudo codearse con la élite. Yariulvis-Aimeé en definitiva recalaron quintas en la final C y decimoséptimas de la clasificación general (7:44.50 minutos); mientras el doble sin varonil de Carlos Ajete-Jesús Rodríguez (puesto 19 con 6:59.890 en final D); Adrián Oquendo-Boris Guerra (lugar 18-7:00.880 en final C).

Precisamente esos cuatro botes, además del cuatro par peso abierto, se erigen como los de mayores potencialidades en el camino hacia el podio en aguas de Cuzco.

Una mirada histórica arroja que Estados Unidos (55-57-29), Argentina (40-30-40), Cuba (36-23-37), y Canadá (31-34-28) se erigen como máximas ganadoras de metales en el panorama de citas multideportivas continentales.

Nuevamente esos cuatro países se perfilan como protagonistas en el concierto de paletadas que se avecina. Ojalá y Cuba pueda superar el objetivo pre-competencia de dos coronas. Bien difícil si se analiza la foja de Guadalajara 2001 (llegaron a 3-4-2), y Toronto 2015 (2-3-2)