Teatro: Malas pasiones (+ FOTOS)
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El dueto creativo de Maikel Chávez y Ariel Bouza vuelve con un texto juguetón, por momentos hilarante, que rinde homenaje al teatro bufo cubano y a la tradición del folletín radial más meloso.
Se trata de Malas pasiones, que la compañía Pálpito está presentando en la sala Adolfo Llauradó, con las actuaciones de buena parte del elenco.
Se trata de una comedia de enredos que remeda (y se ríe) de la vocación melodramática de las radionovelas, particularmente las de los años del celebérrimo Félix B. Caignet.
Apoteosis de la peripecia empalagosa y complicada hasta la inverosimilitud, la puesta se sustenta en los modos del teatro bufo más clásico. Aunque aquí el famoso negrito está transmutado en una negrita, que asume el mismo estilo de actuación y su carga de significaciones.
Maikel Chávez hila un texto simpático, muy lúdico, que de alguna manera deviene teatro dentro del teatro. Hay un regodeo en los «vicios» del folletín radial: la reiteración, las soluciones enrevesadas e ilógicas de los conflictos, la tipificación extrema de los personajes.
Lástima que en determinado momento la obra se hace algo cacofónica (y no intencionadamente). De hecho, puede llegar a ser repetitiva hasta en los mismos bocadillos: se abusa de determinados golpes de efecto y transiciones.
La puesta de Bouza hace énfasis en el sentido espectacular y bastante ridículo del folletín. Los actores, en sentido general, están a la altura de las demandas de la comedia.
Malas pasiones se presenta de martes a jueves, a las 6:00 p.m.
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