DE CUBA, SU GENTE: Bailando en un club

Me reconoció por la foto de mi columna, aunque hace ya un tiempo que la foto fue tomada. Y ha empezado a hablar conmigo como si me conociera de toda la vida.

—A los que se preguntan dónde están todos los hombres sexys, les tengo la respuesta: están en los club de homosexuales —me dice—. No sé por qué, pero los homosexuales se cuidan muchísimo más el cuerpo que los hetero. Es que los hetero se dejan caer, mijita, se dejan caer.

—Y tú, ¿eres hetero u homo? —le pregunto.

—¡Hello! Yo soy pansexual.

—Oh, de los que aceptan de todo. Nunca he entendido por qué ponerle etiquetas a cada identidad de género.

—Para que las cosas estén más claritas, Diana. ¿Quieres ver mi tatuaje?

Dayton tiene un rinoceronte en la pelvis.

-—Da la idea de salvaje, ¿verdad?

—Seguro.

Estamos en un bar en 17 y D, Vedado.

—Y tú, Diana, ¿qué eres?

—Yo soy yo. La última vez que miré, al menos. Y para que conste, eso de una bandera por orgullo del grupo LGTBI me parece muy bien, pero el diseño de la bandera no me gusta para nada. De verdad, ¿no creen que puedan tener un diseño más… sobrio? Es como… demasiados colores apiñados unos sobre otros.

—Bueno, Diana, nadie dijo que tenía que ser bonito.

—Pero debería. ¿No crees? No tiene por qué no serlo.

—Es verdad lo que aparece en tu columna. Eres profunda. Piensas demasiado. Hum, tú no perteneces a nada del LGBTI. Es más —me mira de arriba abajo—, imagino que eres célibe. Solo una célibe piensa tanto.

Diana Castaños (La Habana, 1986). Licenciada en Periodismo. Graduada del Centro de Promoción Literaria Onelio Jorge Cardoso. Escritora de guiones infantiles para radio. Premio de Periodismo 26 de Julio en 2008. Ha obtenido el Premio Calendario 2016 por No hay tiempo para festejos, el Premio Memoria 2016 por Lo blanco más allá de la luz y el Premio Pinos Nuevos 2016 por Josefina. Es miembro de la AHS.