Informaciones falsean la realidad, insiste Ecuador sobre Assange

Según recalcó la cancillería en un comunicado oficial, el ejecutivo adopta decisiones internacionales en ejercicio de su soberanía y con total independencia de otros países, por lo que conceder asilo diplomático es una facultad soberana del estado, con derecho a otorgarlo o terminarlo cuando lo estime justificado y sin consultar a terceros.

El texto señala que las informaciones, las cuales rechaza de manera tajante, son un intento de mancillar la dignidad de esta nación sudamericana.

Igualmente, sugiere que quizás las noticias respondan a que la Asamblea Nacional, mediante resolución de 28 de marzo de 2019, solicitó al Ministro de Relaciones Exteriores determinar la participación del fundador de WikiLeaks en las publicaciones de información privada del presidente de la República, Lenín Moreno, en las redes sociales.

Al efecto, el canciller interpuso una denuncia al Relator Especial sobre Derecho a la Privacidad de la ONU, el 2 de abril, y recogió la declaración del asilado a través de un cuestionario que le presentó la Embajada en Londres el 4 de abril, precisa el comunicado.

De acuerdo con la cartera, en el caso del ciberactivista australiano se aplicarán las relevantes disposiciones del derecho internacional, en especial las convenciones interamericanas sobre asilo diplomático de 1928 y 1954, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el Protocolo Especial de octubre de 2018.

La postura oficial responde a la incertidumbre generada a partir de una publicación de WikiLeaks, responsable de filtrar miles de documentos clasificados de Estados Unidos y otras naciones, en la cual advierte que el Ejecutivo de Ecuador coordinó con su similar británico la detención de Assange.

El comunicado sigue a un anuncio, según el cual, el Relator especial de la ONU para el derecho a la vida privada, Joe Cannataci, tiene previsto reunirse con Assange el venidero 25 de abril, como inicio a las diligencias legales internacionales que responden a la denuncia de la cancillería.

Assange permanece en la misión diplomática de Quito en Londres desde 2012 y a partir de agosto pasado está sujeto a un Protocolo Especial de visitas y convivencia, con limitaciones, consideradas por parte de su equipo legal como una forma de aislamiento y violación a sus derechos.

Sus abogados sostienen que no guarda relación alguna con las recientes publicaciones de WikiLeaks, teniendo en cuenta al aislamiento al cual está sometido en la embajada.