¡Los cubanos también tuvimos nuestros dinosaurios!

Claro que cuando aquellos bichos gigantes andaban o volaban, no existían esta isla ni tampoco los cubanos. De haber sido así, o los domesticábamos o nos los comíamos, digo yo.

Lo cierto es que hace apenas unos días fueron descubiertos en tierra cienfueguera, más exactamente al sur de Rodas, en la llamada Región Paleontológica Damují, fragmentos pequeños de huesos fósiles que confirman la presencia de vertebrados en los sedimentos de rocas del Cretácico Superior.

Pero el investigador Carlos Rafael Borges Sellén no se contentó con realizar el hallazgo. Hacía falta saber de cuál añejo vertebrado se trataba.

Conocedores del tema le habían sugerido que podía ser un reptil volador. En cuanto a la edad geológica de los restos –según refirió Sellén al periódico Granma-, el doctor Reinaldo Rojas Consuegra, luego de visitar el lugar le ratificó que se trataba del Cretácico Superior.

                  Los restos de Pterosaurio encontrados en Cuba. Fotocomposición Cortesía de los investigadores, periódico Granma.

El rompecabezas se iba armando. Aquel reptil volador bien podía ser un Pterosaurio y así lo confirmaron reconocidos especialistas de otros países consultados por Sellén.

Estos animales de espanto, tan recreados en películas y animados, vivieron desde finales del Triásico, hace unos 205 millones de años, hasta finales del Cretácico, cuando se extinguieron, 65 millones de años atrás.

Aunque se les acostumbra a llamar dinosaurios voladores, en verdad no eran dinosaurios, pero convivieron con ellos y casi siempre se les representa en su compañía. Donde sí no hay error es en que fueron los primeros vertebrados en conquistar los cielos, allá por la era Mesozóica.

Su aspecto era en verdad aterrador. De enorme tamaño, algunos poseían dientes como agujas sobresaliendo de un pequeño pico corneo, que no los recubría. Y les adornaban crestas grandísimas, usualmente formadas por extensiones de queratina – ¡ay, la queratina!

Aunque tenían alas formadas por membranas de músculos y piel, como además eran plantígrados caminaban y corrían como el que más. Esa habilidad la fueron perdiendo y se erigieron en los antepasados directos de las aves que hoy conocemos.

Esqueleto de Pterosaurio.

A pesar de exhibir tal look, aquellos bichos comían peces. Los pescaban en vuelo rasante sobre el mar. El diente de un tiburón encontrado en las vértebras del cuello del fósil de uno de estos Pterosaurios, del género Pteranodon, indica que quizás eran un poco despistados, o que aquellos tiburones también eran rapidísimos.

Atendiendo a Mapas Paleogeográficos del Jurásico, en el espacio geográfico ocupado hoy por Cuba, en el Caribe oriental, parece que habitaron reptiles marinos gigantes, cocodrilos oceánicos y también reptiles voladores como el Pterosaurio.

En los ecosistemas terrestres de las costas del Caribe primitivo eran frecuentes los dinosaurios, y de acuerdo con declaraciones a Juventud Rebelde del doctor Manuel Iturralde-Vinent, el primer reporte de restos fósiles de dinosaurios en Cuba data de 1949, cuando Alfredo de la Torre y Callejas reportó el hallazgo de un hueso de 45 centímetros de largo cerca del valle de Viñales.

El Valle de la Prehistoria, a unos 20 kilómetros de Santiago de Cuba.

Bueno, el caso es que aunque centenares de fósiles de Pterosaurios han sido encontrados en África, Asia, Australia, Europa, Norteamérica y Sudamérica, es la primera vez que se descubre en esta isla caribeña un resto fósil de esos animales.

Con lo buenos que son en esta geografía el clima y sobre todo las playas, va y Spielberg se decide a filmar aquí una sexta entrega de Parque Jurásico.