Autorizan a la judoca saudí a pelear con la cabeza cubierta
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La judoca saudí Wodjan Ali Seraj Abdulrahim Shahrjani, una de las dos mujeres saudíes que compiten por primera vez en unos Juegos Olímpicos, podrá participar el viernes en el judo de Londres con la cabeza cubierta, dijo este martes el Comité Olímpico Internacional (COI) a AFP.
"Podemos confirmar que la Federación Internacional de Judo (FIJ) y el Comité Olímpico Nacional de Arabia Saudí, bajo los auspicios del COI, han llegado a un acuerdo mediante el cual la atleta puede competir", dijo una portavoz del COI después de que los saudíes amenazaran con retirarla de los Juegos si no podía pelear con la cabeza cubierta.
"La Federación de Judo le permitirá llevar algo en la cabeza que no comprometa su seguridad y que creo que usan en competiciones en Asia. Es una solución aceptable para todas las partes", agregó la portavoz Emmanuelle Moreau.
La propia FIJ confirmó posteriormente el anuncio, aunque sin explicar precisamente cómo sería la pieza que le cubriría la cabeza.
"La solución acordadada garantiza un buen equilibrio entre las consideraciones de seguridad y culturales", declaró en un comunicado.
Para autorizar por primera vez la presencia de mujeres saudíes en unos Juegos Olímpicos, el príncipe Nawaf ben Faysal, responsable del deporte en la ultraconservadora Arabia Saudí, exigió que éstas utilizaran una vestimenta islámica y la presencia de un pariente cercano, entre otras condiciones.
Pero el judo era uno de los deportes olímpicos que hasta ahora obligaba a sus atletas a combatir con la cabeza desnuda, por lo que la participación de Shahrkhani en el torneo olímpico de la categoría 'reina' (+78 kg) estaba en discusiones.
Su padre amenazó el lunes con retirarla de los Juegos si la FIJ insistía en su exigencia de que se quitara el velo.
El presidente de la FIJ, Marius Vizer, dijo la semana pasada que si la judoca de 18 años quería salir al tatami debía hacerlo con la cabeza descubierta.
Este deporte aplica unas reglas de seguridad estrictas en las que se considera que cualquier cosa que cubra la cabeza puede suponer un riesgo para la salud de los atletas.
En el caso de Shaherkani, su participación plantea también otros temores en materia de seguridad dado que la joven atleta sólo practica el judo desde hace dos años y no es ni siquiera cinturón negro.
Eso quiere decir que está muy lejos del nivel de las otras competidoras, empezando por la puertorriqueña Melissa Mojica, décimo tercera del mundo, la rival a la que deberá enfrentarse en primera ronda.
Además de Shaherkani, la otra mujer incluida en esta delegación saudí sin precedentes es la mediofondista criada en Estados Unidos Sarah Attar, inscrita en la prueba de 800 metros del atletismo olímpico.
Attar, que creció en California y ha pasado poco tiempo en Arabia Saudí, aparece sin pañuelo islámico en su foto oficial de Londres 2012.
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