Ludia Montero: Una abejita que carga mucho peso en sus hombros (+ VIDEO)
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A su presea de plata en el envión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla con 94 kilogramos, Ludia Montero (48 kg) añade la posibilidad de asistir al Mundial de Ashgabat, Turkmenistán (1ro al 10 de noviembre), con la ambición de ubicarse entre las diez primeras de su división.
Llegar al Cero Pelado y verla levantando kilogramos como si se tratase de una abeja laboriosa sorprende. Lo cierto es que con solo 19 años la pesista granmense Ludia Montero (48 kg) ha visto premiado su esfuerzo cotidiano.
A su presea de plata en el ejercicio de envión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla con 94 kilogramos, añade la posibilidad de asistir al Mundial de Ashgabat, Turkmenistán (1ro. al 10 de noviembre), con la ambición de ubicarse entre las ocho primeras de su división.
En suelo cafetero Cuba terminó quinta del medallero por países de la disciplina (3-10-4), ampliamente dominado por los anfitriones (13-9-3). Ludia además terminó quinta en arranque (78 kg) con cierta inconformidad, pues considera que pudo haber acertado los 80 kg, solo que un pequeño error técnico la privó de materializarlo. En definitiva totalizó cuatro de seis intentos válidos en Barranquilla, y sobre esa y otras cuestiones, accedió a dialogar con CubaSí la halterista ubicada en el puesto 14 del ranking mundial de su división en este 2018:
¿Qué sabor te dejaron los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla?
“Realmente fue un resultado satisfactorio alcanzar plata en el envión, aunque la esperaba más en el arranque, pues constituye mi mejor ejercicio. Siempre los pesistas tenemos una preferencia sobre uno de los movimientos, y en mi caso es ese primer ejercicio el favorito. En Barranquilla me falló un poco la técnica con 80 kg, sumado a la presión por ser mi primer evento de envergadura. Eso me desconcentró un poco”.
¿Por qué el arranque? ¿Te favorece alguna característica física? ¿La explosividad en los halones quizás?
“El arranque es un ejercicio que depende en buena medida de la rapidez, y creo que baso mi potencia en la explosividad con la que ejecuto el halón para iniciar el peso”.
Los totales en Barranquilla, ¿a tono con lo proyectado?
“Estuvieron en el entorno. Tenía previsto un total similar pues lo había realizado en el Campeonato Panamericano de Santo Domingo en mayo. Realmente sentíamos que podíamos superarlo. De no haber fallado los dos movimientos que fallé (los mencionados 80 de arranque y 96 de envión) lo hubiese conseguido”.
¿Tus inicios?
“Comencé en levantamiento de pesas en el municipio de Río Cauto con el profesor Alexander Mendoza. Al principio no quería entrenar por los comentarios que siempre se hacían sobre el cuerpo, los músculos y las figuras de las niñas. Me llevaron a ver a un grupo de muchachas y me di cuenta de que no era tan así. En una competencia provincial me captaron a la EIDE.
Luego de tres años y por mis resultados me promovieron al equipo nacional después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Antes había practicado gimnasia desde preescolar hasta cuarto grado, lo que ha resultado muy provechoso para la flexibilidad necesaria en cada movimiento. De hecho, acá los entrenadores dicen que yo aprovecho mucho la fuerza de piernas.
Confieso que la gimnástica siempre fue mi deporte, pero producto de algunos inconvenientes no pude continuar y entonces las pesas se convirtieron en el camino”.
Cambio de divisiones de cara al Mundial. ¿Te favorece ese aumento de peso?
“Desde que estoy en la EIDE siempre he pasado mucho trabajo para realizar los 48 kg. De hecho, en Barranquilla competí pesando 47.40. Ahora, al aumentar un kilogramo más la categoría, tendré que realizar un esfuerzo mayor.
Es muy importante la relación peso corporal-entrenamientos. Lo ideal es hacerlos de dos a tres kilogramos por encima, pero en mi caso por lo general entreno hasta 2.5 kg por debajo. Aún así iré a competir lo mejor posible. No conocemos a las principales rivales, será mi debut a ese nivel tan alto, pero esperamos que me pueda ubicar entre las diez primeras de la división”.
En ese sentido, ¿qué trabajo específico realizas?
“Acá en la escuela nos brindan buena atención. En el caso de los pesistas tenemos doble proteína, además de que es muy importante la relación trabajo-descanso. En materia de ejercicios específicos de mi preferencia son los relacionados con el arranque: secuencia de halones, semi-cuclillas… pero últimamente como he tenido algunas dificultades con el envión, hemos potenciado ese movimiento, fundamentalmente ganando en fuerza y masa muscular en los brazos y espalda, además de fortalecer la técnica y coordinación en el envión desde el pecho (segunda mitad de la secuencia).
La llegada al equipo nacional de mi entrenador allá en Granma, Luis Ramón López (promovido), me hace sentirme mucho más a gusto”.
¿Otras pasiones cuando estás fuera de las plataformas de halterofilia?
“Ver televisor. Desde niña siempre me ha gustado mucho la televisión. Crecí haciéndolo, especialmente las películas, novelas y series”.
Así se despidió la pequeñita halterista de apenas 1.45 metros de estatura, capaz de en el envión levantar más del doble de su peso. Turkmenistán aguarda a ver si en definitiva puede cumplir en el excelso entorno universal el propósito de ubicarse entre las diez mejores pesistas de los 49 kg. Gum Ri Song (87-112), de la República Popular Democrática de corea, se antoja la puntera del escalafón, mientras la cafetera Ana Iris Segura (81-97) es la mejor a este lado del Atlántico con la novena plaza.
El peso corporal se antojará otro rival, pero confiemos en que pueda doblegarlo.
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