De hecho, el novel talento comandaba la campaña entre los saltadores de su categoría con 8.12, por lo qaue igualmente estuvo por debajo de sus mejores registros y le allanó el camino a la corona al japonés Yuki Hashioka (8.03), quien se antojaba su más enconado escollo antes de tomar la carrera de impulso y atacar la tabla. El bronce quedó en poder del jamaicano Wayne Pinnock (7.90).

Sin embargo la secuencia de Vidal (7.87-7.94-7.99-7.95-X-7.94) fue más estable que la del nipón (7.91-7.65-8.03-7.96-X-7.70). Por Cuba, Lester Lescay distó de sus 8.07 y con apenas 7.36 ni siquiera se clasificó a la discusión de preseas.

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De esa forma la Mayor de las Antillas cedió la corona de Maykel Massó, cuando hace dos años en Polonia clavó sus pinchos en ocho metros, para colgarse uno de los tres títulos de nuestra armada, honor que también merecieron el triplista Lázaro Martínez (17.06), y Luis Enrique Zayas (2.27 en altura). La foja entonces se completó con las platas de Cristian Nápoles (16.62) en triple, y la heptatlonista Adriana Rodríguez (5 925 puntos), quien repite en busca del vellocino en esta ocasión.

En esa cuerda de rendimientos no loables encontramos igualmente al a cuatrocentista Roxana Gómez, quien se ausentará de la final al solo cronometrar 53.26 segundo, el noveno registro, bien lejos de sus 51.46 cimeros.

Una de cal y otra de arena vivieron las discóbolas. Mientras Silinda Morales avanzó a la final con disparo de 54.05 metros, próximos a sus 54.68; Melany Matheus (56.79) se fue sin registrar intento válido alguno. Igual suerte corrió el martillista Miguel Ángel Zamora (78.76 y tercero entre los inscritos).

Así se han comportado los primeros compases para los nuestros, cuando restan algunos pesos pesados de la pequeña comitiva, especialmente el triplista Jordan Díaz, cuyos 17.41 califican como lo mejor ampliamente de este 2018. Su homóloga Davisleydi Velasco (13.92-segunda) igualmente atacará el tanque de saltos con pretensiones.

Junto a él, buscarán escuchar las notas del himno de Bayamo en suelo finés la mencionada Rodríguez (6 6094 unidades en heptatlón); las martillistas Yaritza Martínez (64.78 metros) y Amanda Almendáriz (64.67), cuarta y quinta preclasificadas; el discóbolo Dabirac Miguel Pérez (61.78-octavo en la lista de salida); y la saltadora de altura Isis Kayla Herrera (1.87-quinta).

De cualquier manera habrá que esperar a ver cómo se comportan nuestros restantes efectivos, para en un segundo momento constatar si el maleficio ciertamente se apoderó de sus rendimientos o si se pudieron sacudir con cotas y preseas en sus cuellos.

En medio de toda esta fiebre futbolera que nos alberga y embriaga cabe destacar que en la historia de los Mundiales Juveniles, Cuba (27-31-19) ocupa la séptima plaza del medallero que encabezan Estados Unidos (105-69-55), Kenya (72-62-41), Rusia (43-32-26), China (38-44-33), Etiopía (34-30-25), y Alemania (30-37-33).