Colombia en histórica jornada electoral

Representa al primero Iván Duque, candidato del Centro Democrático, partido de la ultraderecha fundado y liderado por el expresidente Alvaro Uribe (2002-2010).

En representación del movimiento Colombia Humana, de los históricamente marginados y desprotegidos y de las fuerzas progresistas del país, será rival de Duque en las urnas el exalcalde bogotano Gustavo Petro.

Nunca la centroizquierda en Colombia ha estado tan cerca del poder, lo que ha sido identificado como una oportunidad única para romper el ciclo de clientelismos, corrupción, violencia y violación de los derechos humanos de las últimas décadas.

El programa de Petro promueve la paz y la reconciliación nacional, el respeto por los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, el cuidado del medio ambiente, la salud y la educación como derechos universales y sobre todo, el combate a la desigualdad.

Para reconocidos sectores intelectuales dentro y fuera de Colombia, la candidatura de Duque 'representa un enorme riesgo en muchos sentidos'.

Un gobierno de Duque significaría el riesgo de que el control de todas las ramas del poder público (la ejecutiva, la legislativa y la judicial) quede en manos de un solo grupo político: el Uribismo, opina la excandidata vicepresidencial Claudia López.

El Uribismo ya controla la legislativa. Si llegan a ganar la presidencia, controlarían dos de tres, y ya nos han hecho saber que pretenden subsumir toda la rama judicial en una única corte que nombraría el Gobierno, alertó López.

Duque tiene el respaldo de toda la maquinaria de los partidos tradicionales. Le apoyan los partidos Conservador, Cambio Radical, Liberal y Social de la Unidad Nacional, además de los empresarios y banqueros. Las fuerzas del establishment todas en su favor.

Petro encarna la alternativa de una gran fuerza transformadora, comprometida con los derechos sociales, que ha estado muchas veces silenciada en el país sudamericano.

La jornada electoral es definitoria para el futuro de Colombia.