United Airlines también corta lazos con la NRA tras tiroteo en EE.UU.

United Airlines se sumó hoy al grupo de empresas y compañías estadounidenses que reconsideran o cancelan sus convenios o relaciones con la controversial Asociación Nacional del Rifle (NRA), luego de la más reciente masacre escolar en Florida.

En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la aerolínea confirmó que no ofrecerá más una tarifa con descuento para los miembros de la NRA que viajen a su reunión anual.

También solicitó a la agrupación defensora del derecho a usar armas que elimine su información del sitio web de la compañía.

En una declaración al sitio digital ThinkProgress, un vocero de United Airlines dijo que la compañía 'no tiene una afiliación con la NRA' y que su programa relacionado con la conferencia anual de la NRA provino del 'progreso estándar en el acuerdo de la reunión'.

El anuncio de la aerolínea se produjo horas después de que su competidora, Delta Airlines, anunciara que también pondría fin a un programa de descuentos para los miembros de la entidad.

Varias compañías de esta nación norteña rescindieron sus acuerdos comerciales con la polémica agrupación debido al incremento de la presión de la opinión pública con motivo del masivo tiroteo acecido la semana pasada en una escuela secundaria floridana, donde murieron 17 personas y 15 resultaron heridas.

Los sobrevivientes de la masacre han acaparado la atención nacional debido a sus fuertes denuncias contra legisladores republicanos como los senadores John McCain y Marco Rubio, quienes han recibido millonarias contribuciones de la NRA a sus campañas políticas.

Además, los estudiantes han utilizado las redes sociales para aumentar la presión pública sobre las empresas que tienen relaciones comerciales con la NRA, mediante etiquetas en redes sociales como #BoycottNRA (boicotea a la NRA) en Twitter.

Sin embargo, el presidente Donald Trump se alineó con la agrupación y ha reiterado la idea de que algunos maestros lleven armas en los colegios para que disparen a posibles atacantes y eliminar en esos centros las zonas libres de armas, como solución contra los tiroteos masivos.

Tal postura ha sido rechazada incluso por algunos miembros del Partido Republicano.