Prestigiosos jazzistas cubanos brindan concierto en Austria

El espectáculo se denomina Trance y es un proyecto a dos pianos entre Valdés y Rubalcaba que reúne a estos exponentes en la tradición de ese instrumento en Cuba.

Su título Trance alude al discurso de una conexión profunda con las fuerzas del espíritu que fluyen a través de la variedad de lenguas musicales, pero además, sugiere una conversación de melodías entre ambos intérpretes y compositores.

Durante muchos años los dos pianistas han cultivado el arte de este tipo de diálogo musical a través de 88 teclas.

El proyecto Trance armoniza la tradición con una libre espiritualidad, y Valdés, fundador de la legendaria agrupación Irakere, aporta en este dueto las notas terrestres; luego de nueve años de su aparición triunfal con Michel Legrand, regresa a la Konzerthaus de Viena.

Considerado uno de los mayores jazzistas del mundo, el maestro Valdés basa su trabajo en la historia auditiva de Cuba, mientras que entrelaza con majestuosidad la melodía con elementos del folk y lo clásico, publicó la revista estadounidense dedicada al jazz DownBeat.

La música del pianista Gonzalo Rubalcaba es una potente mezcla de jazz cubano y estadounidense, y su estilo suena melódico y rítmico; lleno de influencias emocionantes e intrigantes, precisó la publicación.

Sobre el escenario de la Casa de conciertos de Viena -en alemán, Wiener Konzerthaus- actuarán ambos concertistas la primera semana de marzo para ofrecer uno de los recitales más esperados en esta capital, cuna del eminente Mozart.

La institución fue construida desde 1911 y 1913 a partir de un proyecto de los arquitectos Ferdinand Fellner y Hermann Helmer, y para la inauguración el 19 de octubre, el compositor Richard Strauss arregló su Preludio festivo Op 61 para órgano y orquesta.

Con cuatro grandes salones, corresponde a La Gran Sala del Konzerthaus acoger a los pianistas cubanos, quienes brindarán al público de la sede de la Orquesta Sinfónica de Viena un concierto de 100 minutos de duración aproximadamente y sin tiempo intermedio, según los organizadores.