Méritos sobre el ring

Arrollador reinado en la cita del orbe selló la sólida labor internacional del boxeo cubano en un 2017 también marcado por su segundo lugar en la Serie Mundial y supremacía continental.

Un quinteto de fajas, cifra no conseguida desde la edición de Belfast 2001, donde fueron siete, resumen el dominio de la armada a las órdenes de Rolando Acebal en la justa universal acogida por la ciudad alemana de Hamburgo.

Por si fuera poco par de ellas tuvieron realces adicionales: Julio César La Cruz (81 kg) completó cuatro al hilo y Joahnys Argilagos (49) reiteró su baño dorado de Doha 2015.

Yosbany Veitía (49) y Erislandy Savón (91) concretaron el sueño tras agenciarse platas en suelo catarí, y Andy Cruz (64) devino sensación confirmativa de un talento ya mostrado en otros escenarios.

Pero hubo más, porque Lázaro Álvarez (60) y Roniel Iglesias (69) elevaron a siete el número de cubanos en la gran final y volvieron a casa con metales plateados.

Eso quiere decir que solo dos de los nueve representantes de la Isla no accedieron a esa instancia, lo que sustenta el alcance de la hazaña rubricada en el principal evento de la temporada.

Cierto que la VII Serie Mundial dejó deseos de más porque Domadores de Cuba estaba a un triunfo del trono (5-2) cuando el anfitrión Astaná Arlans de Kazajistán acuñó la igualada (5-5) y celebró tras el pleito adicional, pero el mérito de los antillanos no admite cuestionamiento.

Incluso sin profundizar en inconformidades sobre el trabajo de los jueces, fue su cuarta discusión de cetros en igual número de incursiones, después de ganar las versiones cuatro y seis, y tal constancia sostiene la balanza en lo positivo.

Igualmente de peso fue el campeonato panamericano de Honduras, donde los 10 cubanos se abrieron paso hasta la fecha del adiós y rubricaron cupos mundialistas, ocho de ellos en centro del podio: Veitía, Lázaro, Andy, Roniel, La Cruz, Savón, Arlen López (75) y José Ángel Larduet (+91).

Hubo otras presencias premiadas en lides extrafronteras, la rivalidad primó en el clásico Córdova Cardín y la Serie Nacional comandada por La Habana, y el recién concluido torneo Playa Girón tributó un colofón de lujo a la campaña.

Las excelentes condiciones creadas en Sancti Spíritus encontraron respuesta competitiva en confrontación especial para un Roniel que redondeó 10 fajines de ese tipo y un Robeisy Ramírez (56) que regresó triunfal empeñado en reasumir protagonismo en la élite.

Queda camino por andar, y las autoridades del llamado buque insignia insisten en priorizar el ambiente de disciplina generador de estos éxitos, fortalecer la preparación de los entrenadores de base y acortar la distancia entre las primeras figuras y sus seguidores más inmediatos.

Aportar al máximo a la delegación asistente a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, brillar en la VIII Serie Mundial y escribir otra página de altura en el campeonato del orbe para juveniles son propósitos para el 2018.

Con la Cruz como vanguardista, los seguidores del gran Stevenson incluyeron a Andy como novato y a sus restantes laureados mundiales en lo más selecto del deporte cubano en el año que termina, un período repleto de motivaciones para poner la vista en desempeños superiores.