Mundial de Gimnasia en Montreal: Larduet a toda máquina (+ Video)
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La revista de gimnasia no se equivocó al ir en busca de Manrique Larduet y publicar declaraciones suyas en rol de uno de los más sólidos candidatos al título de máximo acumulador en el Mundial de Montreal, Canadá.
El discípulo de Carlos Rafael Gil, nacido el 10 de julio de 1996, con 1.60 metros de estatura y 62 kg de peso, no defraudó en lo absoluto tales vaticinios y emergió líder (86.699 puntos) entre más de 70 concursantes que iniciaron su cruzada mundialista; de ellos, 59 culminaron sus seis rotaciones en las preliminares.
Vayamos por pasos, pues eso no lo es todo. El santiaguero, además, se coló en las finales por aparatos de barras paralelas 15.200 (6.400 de dificultad y 8.800 en su ejecución), al anclar tercero, por detrás del ucraniano Oleg Verniaiev 15.466 (6.700-8.766) y el chino Zou Jingyuan 15.233 (6.600-8.633); y de ejercicios a manos libres, al recalar séptimo, avalado por 14.466 (6.000-8.466).
A propósito, lo conseguido en las barras paralelas por Manrique, uno de sus aparatos más sólidos, devino su mayor calificación. En el plano del descontento quedó lo materializado en la barra fija 13.733, máxime si se tiene en cuenta que tenía una elevada nota de partida 6.300 y estaba precedido del bronce en Glasgow 2015 en dicho aparato.
En las restantes tres rotaciones, nuestro mejor exponente compiló a razón de idénticos 14.200 en arzones y anillas, además de 14.900 en el caballo de salto, acumulados que le valieron para aventajar en el global al chino Xiao Ruoteng (86.297), el ruso David Belyavskiy (85.839), el nipón Kenzo Shirai (85.697) y el propio Verniaiev (85.431).
Completaron la relación de los ocho mejores el también representante del gigante asiático Lin Chaopan (84.515), el estadounidense Yul Moldauer (84.331) y el británico Nile Wilson (83.832), en tanto cerró la sección de 24 agraciados finalistas el español Joel Platas Rodríguez (77.432).
Por la Mayor de las Antillas también incursionó Randy Lerú, quien se coló en la discusión de las preseas en la barra fija (14.000-séptimo) en un concurso de acumulados no muy elevados, pues lideró el mismo el holandés Epke Zonderland (14.433); mientras no corrió igual suerte en los ejercicios sobre el tapiz, donde no pasó de la posición 46 con 13.333.
Al término de estas líneas, las féminas Marcia Videaux y Yesenia Ferrera aún no habían comenzado su recorrido mundialista.
Respecto a Larduet, toda Cuba y buena parte del planeta nos mantendremos expectantes hasta el próximo jueves, día en el que se desarrollará la batalla campal por las preseas. Por cierto, en Montreal únicamente se premiará a los monarcas individuales, ya que no se convocaron los concursos por equipos.
Lesión de Uchimura despeja la ruta
Nunca se desea la lesión de una estrella en un certamen del orbe. Pero las coyunturas fortuitas existen, de ahí que nadie cuestiona el hecho de que la molestia en el tobillo de Kohei Uchimura le allane el camino a Manrique de cara a la final del all around este jueves. Hablamos del gimnasta más laureado de la historia, al punto de desembarcar en Montreal en busca de su séptima corona en línea como máximo acumulador, desde que inició su feudo en la edición de Londres 2009, cuando coronó sus esfuerzos totalizando 91.500.
Su accionar en el concurso uno en Montreal comenzó en anillas, pero en su segunda aparición, correspondiente al caballo de salto, no tuvo una buena caída y salió cojeando.
No obstante, el japonés prosiguió su andadura con más coraje que físico óptimo. Eso provocó que su rutina en paralelas no fuera digna de elogios, y acto seguido, mientras calentaba en la barra fija, sufrió una caída y decidió retirarse.
De hecho, el gimnasta nipón, de 28 años, cuenta con 19 títulos mundiales y siete medallas olímpicas entre su colección, y un dato curioso: todos sus vellocinos posteriores, en calidad de gimnasta más completo, superaron ese total de puntuación.
Manrique: Pasado glorioso y… fresco
The Hydro, Glasgow, Escocia. Manrique se encargó de presionar hasta la médula a Uchimura en cada rotación, y reencarnó al Erick López de Gante, Bélgica, en el 2001. Entonces, el capitalino se vistió de plata, amparado en 9.675 en barras paralelas, al acecho del estadounidense Sean Townsed (9.700). Barras paralelas como aparato de cabecera del indómito una y otra vez.
Larduet, desde que empolvó sus manos con magnesio, lanzó su candidatura en la clasificatoria del all around, con puntuación de 88.656 (séptimo entre los 182 gimnastas inscritos). En la definición, le pisó los talones a Uchimura, campeón por sexta ocasión en línea del concurso de máximo acumulador, y entonces dueño de 92.332 unidades, inalcanzables para Larduet, segundo con 90.698.
Cristalizó una quimera: 14.666 en manos libres, 14.300 en caballo con arzones (el total más elevado de por vida en su aparato más débil), 15.233 en anillas, 15.433 y redención en el caballo de salto (ese que le valió el título en los Panamericanos de Toronto), 15.333 en barra fija y 15.733 en las barras paralelas, para demostrar que elevar el grado de complejidad en esta última ejecución le reportó excelentes dividendos.
Eso no fue todo en la lid del orbe: su segunda forja la fraguó en bronce en la barra fija, con total de 15.600 (7.000 como nota de partida y 8.600 en su ejecución). Por si todo esto no bastara, el indómito inscribió un ejercicio con su nombre en el Código de Puntuación de la Federación Internacional.
Hablamos de doble mortal frontal con giro completo en la salida de las barras paralelas con dificultad G —se evalúa el grado de complejidad en una escala de la A hasta la H—, durante la sesión de podium.
En Glasgow, se convirtió en el gimnasta más joven, después del alemán Fabian Hambüchen (año 2006), en escalar el podio de premiaciones en una justa universal.
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