Mientras otros miles de seguidores entraban al lugar donde Trump realiza esta noche un mitin al estilo de campaña, los contrarios a sus medidas en materia de inmigración y a su respuesta a la violencia racista en Charlottesville entonaron consignas de rechazo al gobernante.

Tales protestas ocurren más de una semana después de los fuertes enfrentamientos entre supremacistas blancos y contramanifestantes en esa localidad de Virginia, donde el 12 de agosto murieron tres personas a raíz de tales sucesos.

Aunque después de una gran presión de varios sectores el presidente condenó explícitamente a los supremacistas, el Ku Klux Klan y los neonazis, luego provocó gran controversia al responsabilizar a ambas partes por lo acontecido.

Que Trump dijera que los dos lados eran culpables fue la última gota. El racismo es una cosa unilateral, expresó una de las manifestantes de este martes, Eva Spivey, a la cadena CNN.

Según la televisora, hubo algunos momentos tensos entre los grupos de protesta y los partidarios de Trump, lo que llevó a las fuerzas del orden a actuar como barrera física.

Al tiempo que los seguidores del jefe de la Casa Blanca accedieron al recinto organizados en dos filas, al otro lado de la calle los opositores exhibían una imagen inflable del republicano con una túnica blanca y un símbolo nazi, acompañada de una señal gigante con el mensaje "La supremacía blanca no será perdonada".

No a Trump, No al KKK, No a los fascistas en Estados Unidos, gritaron los presentes en la movilización, quienes se concentraron desde mucho antes del inicio del mitin a las 19:00 horas, a pesar de las calurosas temperaturas, que llegaron a alcanzar los 42 grados Celsius.

Anna Ruiz, una maestra de distrito, expresó a CNN que marchó en defensa de sus estudiantes indocumentados, quienes están demasiado asustados. "Me entristece tener que estar aquí, todo el que vive en este país tiene derechos", consideró.

"Tenemos un presidente sin ningún sentido de moralidad", expresó a The New York Times Jimmy Muñoz, un veterano del Ejército que se presentó con su familia para protestar.

Según el hombre de 72 años, "Trump ama fastidiar a la gente y apelar a sus peores instintos. Estamos aquí para demostrar que somos mejores que eso".

Por el contrario, muchos de sus partidarios, que se alinearon durante horas antes de entrar al evento, corearon "Construye el muro", en alusión a la promesa de campaña del jefe de Estado de erigir una barrera física en la frontera con México.