"Estoy segura en que al menos los países que conformamos Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), estaremos de acuerdo en que es absolutamente necesario cerrar filas para garantizar que el pueblo cubano pueda disfrutar de su derecho al desarrollo, pueda realmente planificar para un futuro de prosperidad y vivir en paz y armonía", aseguró.

En conversatorio con medios de comunicación, en el marco de su participación en la 47 sesión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (OEA), la jefa de la diplomacia ecuatoriana precisó que planteó ante el pleno de esa organización la preocupación de Quito tras el reciente discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el archipiélago.

"Casi literalmente dijimos que lamentábamos las declaraciones sobre Cuba y el retroceso en los avances de la relación bilateral y enfatizamos en que quienes son las victimas en ese retroceso es el pueblo cubano, por las restricciones económicas que eso significa", precisó.

A su juicio, las determinaciones de Trump, de restringir más las visitas de ciudadanos estadounidenses a la nación caribeña en la categoría de intercambio "pueblo a pueblo", e imponer trabas adicionales a las oportunidades del sector empresarial para comerciar e invertir en el estado insular, afectan de manera directa el desarrollo de los cubanos.

"Es una pena este volver a cero en muchos de los temas en los que ya se había avanzado en la relación bilateral", enfatizó y acotó que en la cita de la OEA no hubo espacio para tratar los nexos Cuba-Estados Unidos en particular, pero Quito sí dejó claro su parecer al respecto.

"Esperamos que las cosas mejoren en beneficio de toda América Latina y del respeto al modelo que cada país tiene el derecho a escoger y sobre todo en ese derecho del pueblo cubano a disfrutar de todas las oportunidades que merece", insistió.

No obstante, señaló que cualquier opinión, acuerdo o facilitación desde América Latina, debe ser previamente consultada con el gobierno cubano.