América Latina: empoderamiento femenino a costa de más trabajo
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Según el informe sobre el Estado de la paternidad en América Latina y el Caribe, cada semana las féminas trabajan al menos entre seis y 23 horas más que los hombres, lo cual evidencia la disparidad de igualdades entre ambos sexos.
Realidad que urge revertir y resolver, pues esa doble carga redunda en contra de la salud mental, la calidad de vida y el maltrato infantil, ya que el estrés impone un mayor castigo físico a los niños, declaró a Prensa Latina Giovanna Laura, de la organización Promundo.
Sin embargo, el estudio evidenció, además, que en los últimos años existe una mayor participación de los hombres, en especial de los jóvenes que viven en las ciudades, en el cuidado de los hijos, pese a que este progreso aún resulta muy lento.
'En este cambio inciden varios factores, entre ellos el nivel de escolarización y la alta concentración de pobladores en áreas urbanas', explicó Douglas Mendoza, quien resaltó que contradictoriamente el 50 por ciento de los jóvenes aún considera que el cuidado del hogar es asunto de mujeres.
A pesar de ello, existe una visión de esperanza porque los jóvenes están abiertos a asumir otros roles como ser unos padres más cariñosos, cercanos e igualitarios, apuntó el especialista de MenEngage.
El estudio reflejó que dos de cada tres hombres desea trabajar menos para dedicar más tiempo a los hijos, lo cual muestra la existencia de un potencial de cambio que debe ser estimulado por nuevas políticas públicas, porque la 'paternidad es importante para avanzar hacia la igualdad', apuntó.
Para ello, resaltó la necesidad de promover el diálogo con la empresa privada, el sector salud y el gobierno.
Mendoza aseveró que en este favorable cambio generacional influyó la labor que realizan las organizaciones sociales y comunitarias en la región para encontrar otras maneras de relacionarnos a partir de la igualdad, un hecho que solo será posible cuando transformemos la forma de ser hombres.
Sobre la corresponsabilidad en el cuidado y crianza en el hogar, el informe mostró las diferentes tareas que realizan mujeres y hombres, pues mientras ellas asumen las más sistemáticas, pesadas y cotidianas (lavar, limpiar, planchar); ellos realizan las más puntuales y de apoyo como reparar cosas en la casa y llevar a los niños a la escuela.
'Promover la paternidad comprometida y respetuosa estimula un modelo de equidad en la casa. Hombres respetando a nuestras mujeres y a su vez promoviendo un modelo de hombre para nuestros hijos e hijas. En otras palabras, los hombres sí importamos en el desarrollo de los hijos', subrayó Mendoza.
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