MIRAR(NOS): De a poquito, ¿mejor?

Una pareja se considera sexualmente activa cuando practica el coito por lo menos tres veces por semana. Eso es lo que habíamos aprendido. Pero un estudio reciente confirma que una vez resulta suficiente para la felicidad de la pareja. Para ello se han seguido las encuestas realizadas a diferentes personas durante casi tres décadas.

Así, aunque hasta hoy la felicidad en el plano físico parecía más una cuestión de aritmética, resulta que el paso del tiempo establece para ambos tanta empatía, que lo carnal pasa a un segundo plano. Ya lo sabíamos, ¡claro!, pero ahora está confirmado.  

Otra investigación sugiere que un hombre promedio puede llegar a tener casi diez erecciones diarias; en el caso de los adolescentes, por supuesto, se multiplica el numerito. Detallemos qué sucede concretamente en el caso de la relación sexual en sí misma: una vez cada dos o tres días para los menores de 30 años, dos veces a la semana para los situados en la franja de edad 30-50, y menos de una vez a la semana para las parejas mayores de 50.

Un detalle que no sorprenderá a nadie: es más fácil tener sexo cuando se tiene pareja que cuando se está soltero. Siempre incide en el factor de la calidad: algunos hacen menos el amor que otros, pero están más felices con lo relativo al sexo. Porque la calidad siempre gana a la cantidad.

En cuanto al tiempo del acto sexual, distintos experimentos científicos han finalizado con grandes diferencias en cada caso: desde dos minutos o más de 40. Un sorprendente 45% de los hombres termina el acto sexual demasiado rápido, en apenas dos minutos. No es suficiente para una mujer, que suele necesitar al menos cinco, y normalmente más de siete, para llegar al orgasmo por penetración vaginal.

¡Qué complicado el mundo! Decía el gran Gabriel García Márquez que "el problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno". Y la verdad es que hay ocasiones en que los cimientos de esa vida en común se ven tambaleados por muchos factores, y el sexo, según los expertos, tiene mucho que ver.

Siempre el sexo es un gran indicativo para saber si una pareja existe o no, como yo lo veo en una pareja es imprescindible. Sin él, una pareja no existe. Pueden ser amigos o compañeros, pero nada más.

La frecuencia sexual media es de unos 3,2 encuentros sexuales a la semana en el primer año de convivencia, durante el tercero la media de relaciones sexuales rodea los 1,9 por semana y a partir de ese tercer año las parejas disminuyen hasta 1,1 sus encuentros.

La explicación, a simple vista, parece lógica. Durante ese primer año, por lo general, está presente el mayor de los afrodisíacos, el enamoramiento: tanto ellos como ellas sienten la necesidad de estar íntimamente con el otro, poco importa el tiempo y el lugar. Las hormonas nos ayudan a que así sea en esa primera fase del amor, la convivencia, no tanto el matrimonio en sí, sino el hecho de vernos las caras cada día.

No obstante, aclaro, el matrimonio no es un factor que afecte negativamente al deseo, lo que sí es un elemento relevante es la convivencia. Pero de convivencia les propongo hablar uno de estos viernes. Quizás el próximo, ya veremos.