Miami-Dade: Compra y venta de boletas electorales
especiales
Ambos ofrecieron una rueda de prensa frente al edificio Robert King High Center, en la denominada Pequeña Habana, y allí revelaron detalles de la operación.
Entre ellos nombraron a la integrante de un organismo oficial de Miami-Dade mezclada al suceso.
Según Diario las Américas, autorizado a participar en el curso de las investigaciones, ella tiene una lista de candidatos a quienes favorece, uno de los cuales le entregó dinero “para darles acceso a las “boletas de ausentes”.
Son facilitadas a personas de la tercera edad con serias dificultades en su locomoción para evitarles trasladarse a centros electorales.
Desde el pasado martes las ya famosas boletas han hecho su irrupción en los buzones de correo habilitados con ese fin.
El investigador Carrillo y su equipo lograron recopilar las “evidencias” que le dan soporte a este caso, también seguido por la Fiscalía.
Diario las Américas informó tener pruebas que podrían ser utilizadas por las autoridades si algún beneficiado de aquellas maquinaciones tratara de disminuir su significado.
Hace unos cuatro años el detective Joe Carrillo se hizo célebre con un caso similar al dar a conocer actividades ilícitas de otra mujer, Daisy Pentón de Cabrera, alias ‘la boletera’.
Fue sorprendida con gran número de boletas ausentes en su poder y varias libretas de notas donde había nombres de aspirantes a cargos públicos que la contrataron para cometer fraudes.
Informaciones acumuladas por Diario las Américas demostraron un hecho tan concreto como embarazoso:
Luego que trasciendan los detalles de esta investigación podrían revelarse nombres de aspirantes a puestos claves en los próximos comicios.
¿Un hecho aislado? No, reportado ya varias veces en la Florida, precisamente donde en el año 2000 tuvo lugar el más escandaloso fraude electoral que recuerde la historia de Estados Unidos.
Aquella vez para consolidar el triunfo del candidato presidencial republicano George W. Bush, pero todo en nombre de su democracia y de la libertad.
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