Honoris Causa a Raúl Castro:símbolo de amistad Cuba-Panamá

El más alto reconocimiento honorífico y académico que entrega la Universidad de Panamá fue otorgado por unanimidad al mandatario cubano por la postura política internacional ejemplar para promover el diálogo y el entendimiento entre diversas corrientes del continente.

Además, por la aceptada política del Gobierno cubano en la creación de foros de concertación como Petrocaribe, ALBA y Caricom, a través de los cuales la nación antillana promueve programas de solidaridad encaminados a mejorar la educación y la salud de los pueblos, refiere el documento.

En un discurso de agradecimiento, Díaz-Canel expresó que es un honor recibir tal distinción a manos del más alto centro docente hermano de este país, vinculado a las luchas revolucionarias por la soberanía y la devolución de la zona del Canal.

Obra en la cual trabajaron un centenar de cubanos, la mayoría de ellos miembros del Ejército Libertador mambí como el Titán de Bronce Antonio Maceo y su hermano José, figuras destacadas en la lucha por la independencia de Cuba, acotó.

Resaltó, además, el aporte del doctor Carlos J. Finlay, cuyos estudios y campañas sanitarias contribuyeron a erradicar la fiebre amarilla en Cuba y Panamá, evitando así diezmar la fuerza laboral que construía la ruta interoceánica.

Díaz-Canel recordó cómo el pueblo, la juventud y la Revolución de su país apoyaron la heroica lucha por la devolución del Canal, liderada por el general Omar Torrijos, a quien el líder cubano, Fidel Castro, consideró un símbolo de la unidad continental y un amigo consecuente, leal y digno.

Dijo que para los cubanos este recinto (Universidad de Panamá) guarda un simbolismo histórico, pues fue testigo activo de la batalla por detener a los responsables del intento de atentado contra el entonces presidente Fidel Castro, durante la Cumbre Iberoamericana desarrollada aquí en noviembre de 2000.

Esta universidad ha sido escenario de importantes hechos y acontecimientos asociados a la emancipación del continente, pero también tribuna de la lucha del pueblo panameño por su soberanía, destacó Díaz-Canel.

Por su parte, el rector de la Universidad de Panamá, Gustavo García Paredes, dijo que tras el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 en la isla, los pueblos empezaron a pensar de otro modo, al tiempo que despejó el camino para el inicio de procesos de liberación nacional en la región.

El académico afirmó que el presidente Raúl Castro fue capaz de restablecer las relaciones con Estados Unidos sin renunciar a la dignidad y a los principios de la Revolución.