La gala de este año tendrá dos sedes: en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional en la capital cubana se le entregará el lauro a Márquez y en la Sala Dolores de Santiago de Cuba, a López-Gávilan.

Según el acta del jurado, difundida en diciembre del año anterior, esos artistas merecieron el galardón por sus importantes aportes a la identidad sonora de la isla.

El jurado, presidido por la directora del Coro Nacional de Cuba Digna Guerra, e integrado además por los músicos Sergio Vitier, César Pupy Pedroso, Juan Piñera y Adalberto Álvarez, destacó en ambos la construcción de una obra sólida y de relevancia para el país.

Márquez (La Habana, 1952) destaca entre las más relevantes intérpretes cubanas, en su larga trayectoria incursionó con éxito en los predios del bolero, el feeling y la canción.

En sus más de cinco décadas de carrera ha colaborado con prestigiosas figuras del pentagrama nacional como el maestro Juan Formell, cuenta con más de 40 discos grabados y también con composiciones propias como Nuestro amor y Despídete de todo mi existir.

López-Gavilán (Matanzas, 1944) es uno de los compositores y directores de orquesta más notables en el panorama cubano.

En su curriculum, destaca el liderazgo que ejerció al frente de la agrupación Música Eterna y su trabajo junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, en la cual ha sido director invitado.