Según adelantó O'Brien, quien es además subsecretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, en rueda de prensa en la cancillería ecuatoriana, el llamado urgente (flash appeal) a recolectar los fondos será emitido el próximo viernes.

Este es el momento para que la comunidad internacional demuestre que somos naciones unidas, apuntó el funcionario, quien en las últimas 24 horas recorrió las zonas de la costa noroccidental ecuatoriana que fueron afectadas por el movimiento telúrico de 7,8 grados en la escala abierta de Richter.

Agregó que la primera contribución a ese fondo provendrá de la oficina bajo su cargo, la cual aportará siete millones de dólares, como una forma de impulsar la campaña internacional.

Queremos ayudar y complementar los esfuerzos que está realizando el Estado ecuatoriano, y ser lo más eficientes posibles, expresó O'Brien, quien elogió la respuesta que está dando el gobierno local a la tragedia que dejó un saldo preliminar de 570 muertos, cinco mil 733 heridos, y alrededor de 20 mil personas sin hogar.

El alto funcionario de la ONU dijo esperar que el llamado que hará el viernes próximo tenga respuesta inmediata de la comunidad internacional, para que los 73 millones de dólares estén disponibles en cuestión de días o semanas.

Esta es la oportunidad para la comunidad internacional de demostrar su solidaridad con Ecuador, recalcó O'Brien, tras señalar que durante su recorrido por las zonas afectadas de la provincia de Manabí pudo constatar que la gente necesita agua, alimentos y albergues para resguardarse.

También alertó que es necesario evitar las epidemias transmitidas por mosquitos o el agua.

El presidente Rafael Correa cifró en unos tres mil millones de dólares el monto de las pérdidas causadas por el sismo, pero este miércoles aclaró que esa cifra es preliminar y que fue calculada «a ojo de buen cubero».