Gary Oldman entusiasma a Venecia

El actor británico Gary Oldman tiene premios de todo el mundo, pero nunca ha estado nominado al Oscar.
 
Hasta ahora. Todo podría cambiar con Tinker, Tailor, Solider, Spy, la película que hoy fue recibida en el Festival de Venecia con una ovación.
 
Tinker, Tailor, Soldier, Spy (El topo) cuenta además con un reparto difícil de olvidar. Aparte de Oldman y Firth cabe destacar a Tom Hardy, John Hurt, Mark Strong o Benedict Cumberbatch, por solo nombrar a los que más aparecen en pantalla.
 
Aunque existe una serie de televisión británica de fines de los años 70 en la que Alec Guinness daba vida al protagonista que ahora interpreta Oldman, el director sueco (Let the Right One In), que tiene una larga trayectoria en la televisión, comentó que no suele inspirarse en otras películas cuando hace cine, sino más bien en cuadros y en música de diverso tipo.
 
Llama la atención escuchar al final de la cinta a Julio Iglesias en una versión de la canción francesa «La Mer». A lo mejor la idea fue del compositor de la banda sonora, el español Alberto Iglesias.
 
A pesar de lo atractivas que resultan las novelas de John Le Carre, no siempre tuvieron una feliz adaptación, como fue el caso de El sastre de Panamá. Pero esta vez hasta el propio escritor está contento con el resultado y ha asegurado que hasta el mismo Alec Guinness aplaudiría de pie la interpretación de Oldman.
 
Tinker, Tailor, Soldier, Spy compite por el León de Oro en Venecia y de las tres películas presentadas hoy a concurso ha sido la más aplaudida. El director estadounidense Todd Solondz estrenó la comedia agridulce Dark Horse, mientras que la china Ann Hui presentó A Simple Life.
 
Solondz pierde la acidez y la amargura de anteriores trabajos para mostrar a un treinteañero anclado en la adolescencia (Jordan Gelber), que sigue coleccionando muñequitos y vive todavía con sus padres.
 
Selma Blair, Mia Farrow, Christopher Walken y Justin Bartha completan el reparto de esta cinta en la que al director le interesaba destacar «la forma en que el protagonista se queda estancado en su juventud».
 
Por su parte, la directora Ann Hui (Sommer Snow) también tuvo una buena acogida por A Simple Life, una película basada en hechos reales sobre lo que significa envejecer en Hong Kong.
 
La cineasta se centra en la vida de una mujer que ha servido a cuatro generaciones de una misma familia. Deanie Ip, una de las actrices más prestigiosas de la antigua colonia británica, da vida a esta anciana, que entra en un asilo tras enfermar y se encarga de ella el joven (Andy Lau) de la familia a quien ella antes cuidaba.