José Armenteros: En la delgada línea roja de la estabilidad olímpica

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José Armenteros: En la delgada línea roja de la estabilidad olímpica
Fecha de publicación: 
14 Abril 2016
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Es Guerrero, fuerte, combate bien, pero esos detalles hay que pulirlos antes de la hora de la verdad”. Esa fue la caracterización que el avezado entrenador Justo Noda hizo sobre su discípulo José Armenteros (100 kg), nacido el 13 de diciembre de 1992y quien buscará dejar su impronta en el Olimpo deportivo cuando aferre sus kumis a una presea, como parte del certamen de judo de Río de Janeiro.

Confieso que al verlo proyectar a su antojo a dos parejas distintas por más de dos horas durante una sesión de técnica individual y randori en los tatamis del Cerro Pelado, no me quedó la menor duda de que el cienfueguero de 1.90 metros bien pudiera materializar su quimera en la Arena Carioca II de la zona de Barra, a la cual concurrirán 386 gladiadores de los tatamis.

Anclado en la posición 11 del ranking mundial de su categoría (1 084 puntos acumulados en 16 torneos), dominada por el alemán Karl-richard Frey (1 952), Armenteros comenzó a captar la atención de rivales y especialistas en el Mundial de Chelyabinsk, Rusia 2014, cuando vistió judogui de plata. Antes, los más visionarios, pudieron presagiar su valía, pues en la justa universal juvenil de Ciudad del Cabo 2011,  emergió dorado.

Pero lo que más me asombró del espigado judoca fue su locuacidad, su claridad de criterios sobre el judo y la vida, su convicción a la hora de situar el sacrificio y el apoyo del colectivo técnico y sus compañeros, como elementos cruciales en su progresión hasta nuestros días.

Así, con la respiración cortada producto del desgaste y la entrega en la práctica, intercambió criterios con CubaSí:

¿Dónde concentra Armenteros sus recursos técnicos como judoca?

Disciplina y responsabilidad, de ellas se desprende la proyección en el deporte y en la vida. Técnicas las proyecciones de hombro son mi fuerte, la estatura contribuye. He buscado perfeccionarlas hacia ambos lados de mi cuerpo. En la élite estás obligado a diversificar las variantes.

Cuando confías algo, en ocasiones lo ejecutas de manera involuntaria. Igualmente los contrarios nos estudian y estamos dirigiendo esfuerzos hacia la incorporación de técnicas de piernas y combinaciones con movimientos de cadera, de forma tal que podamos tener opciones diversas para resolver una situación de combate puntual.

¿Beneficiosas las sesiones de playa?

Vitales. Trabajamos mucho con el tren inferior, (piernas, rodillas, caderas). Para fortalecer las articulaciones no deben faltarnos, lo estábamos pidiendo.

Panamericano de la Habana con 400 unidades a los ases de cada peso al doblar de la esquina

Iré en busca de mi tercer título en línea en ese torneo. Adversarios de cuidado siempre hay, como los brasileños Rafael Buzacarini (plaza 23-743) y  Luciano Correia, (31-622 y otrora as del orbe); y el canadiense Marc Deschenes (73-129) que ha mejorado mucho en los últimos tiempos. Los deportes de combate son muy complicados y en el judo las acciones se materializan en cuestión de segundos.

En ese sentido, un rival de extremo cuidado, y qué opinión te merece el profe Justo Noda

Todos. Ya sea por ser zurdo o derecho, por presentarse con mucha efectividad en un torneo determinado…El profe Justo es como un padre, un maestro en la vida personal y el deporte. Siempre uno debe ver su reflejo más allá del judo. Consejos, exigencias, emotividad, te lleva a otro mundo. Esa es la mejor manera de captar sus orientaciones.

Guía en tu carrera hasta hoy, ¿tus relaciones con el resto del equipo?

Oreidis Despaigne ha sido un ejemplo en toda la dimensión de la palabra. Dos veces bronce del orbe, y ocho titular continental. Estuvo 14 años en el equipo nacional y una decena de ellos en rol de capitán. Me ayudó mucho en mis inicios, le estaré siempre agradecido. Actualmente sostengo una amistad entrañable con Asley González (90), incluso es de mis parejas preferidas para hacer randori. Además está Andy Granda, que ha evidenciado mucha progresión.

Poniendo la luz larga en Río…

Metas elevadas, luchar por una presea. Quedar bien conmigo, la familia, el pueblo. Ansío darle ese alegrón a todo el que nos sigue y alienta, solo que en ocasiones no se puede materializar. Ahí es cuando hay que sacar fuerzas para trabajar con el doble de exigencia. El deporte es complejo, difícil, detrás de un resultado hay muchos detalles.

Armenteros es el clásico todoterreno. Corre, salta, proyecta, descansa poco, se inició en el judo a los 11 años en Cienfuegos. Antes, en su natal Rodas había incursionado en el taekwondo. En esa disciplina esculpió su primer metal, bajo la égida del profesor Melbys. Luego practicó béisbol, pero en definitiva el judo se convirtió en su actividad de cabecera.

Adicto a los animales en su tiempo de ocio Armenteros  es miembro de la sociedad Colombófila de Cienfuegos, compite con palomas mensajeras. Ese es su mundo fuera del tatami, además de la familia, la cual califica de su primer motor: madre, padre. Su abuela falleció hace tres meses, pero pudo regalarle un resultado.

Cuba atesora el quinto lugar del medallero histórico en magnas justas deportivas. Saldo de seis vellocinos, 13 platas y 16 bronces nos avalan en una relación en la cual nos anteceden Japón (34-18-18), Francia (12-8-24), Sudcorea (11-14-15), y China (8-3-9). Armenteros tiene todo para aportar a nuestras arcas históricas. Del 2015 a la fecha exhibe balance de 29 victorias y 14 derrotas al máximo nivel. Otra razón de peso para depositarle nuestra confianza.

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