Avanza la biotecnología y la producción médico-farmacéutica

Tanto es así, que debe ser extendida a otros sectores la experiencia del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéuticas (BioCubaFarma), creado en noviembre de 2012, en particular por garantizar el cierre del ciclo de diseño-producción y comercialización de productos y servicios.

La sugerencia obedece al hecho de que son autofinanciadas las 31 empresas de BioCubaFarma, con más de 21 mil trabajadores, según estadísticas de la entidad, principal suministradora de fármacos, diagnosticadores, tecnologías y equipos para el sistema nacional de salud.

Además, fabrica 525 de los 849 productos del cuadro básico de medicamentos y trata de disminuir la cifra de más de 300 de importación de mercados tan distantes como la República Popular China, India y Europa.  

Incluso, sus producciones están destinadas a  los programas de inmunización, diabetes, cáncer, detección de  enfermedades congénitas del embarazo y el envejecimiento poblacional en el país, donde el 19 por ciento de su población tiene 60 años y más.

Especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) señalaron el hecho de que deben ser influyentes para otras entidades los aportes a la economía y la sociedad de esa ingeniosa formación.  

Mencionaron en ese sentido el impacto de su poder de convocatoria en la reciente decisión de reanimar los Polos Científico-Productivos, surgidos en la nación en la década de los años 80 y el primero de los cuales fue el Frente Biológico.

La iniciativa en esa dirección correspondió al máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, sobre la base principalmente de una capacidad de transformación y asimilación de conocimientos científicos para convertirlos en resultados productivos con valor agregado.