Entrevista: Hay Julio César La Cruz para rato
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Entrevista: Hay Julio César La Cruz para rato
Fecha de publicación:
3 Marzo 2016
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Al principio creímos que la experiencia no iba a ser muy buena. El día estaba lluvioso y nosotros llamábamos a la puerta de una casa en la ciudad de Camagüey, al oriente de Cuba, sin que nadie nos escuchara. Por fin una señora nos abrió la puerta con la inesperada noticia de que la persona a quien buscábamos no se encontraba. Por suerte, poco tiempo después llegó aquel moreno alto con su sonrisa de vencedor y mirada humilde.
Por un lado los méritos de campeón y por otro su vida de hombre de pueblo, en la que no pueden faltar las fiestas, los amigos, la familia, la lectura y el dominó. Los tiempos libres dedicados a recorrer su urbe agramontina y a jugar fútbol, su preferencia y seguimiento al Real Madrid, aunque admira tanto a Messi como a Ronaldo.
DE NIÑO ERA CONOCIDO COMO CHACHÁ.
Julio César La Cruz Peraza, mejor deportista de 2015 en Cuba –compartido con el gimnasta Manrique Larduet- ha logrado, con la magia de sus puños, convertirse en campeón mundial de boxeo en Bakú 2011, Almaty 2013 y Doha 2015; en monarca panamericano en los Juegos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015; y en titular centrocaribeño de Veracruz 2014. También resulta pieza clave en la actuación de su equipo, Domadores de Cuba, en la Serie Mundial. Un joven apasionado por la psicología, pero quien encontró en el deporte su mejor oficio.
- ¿Cómo llega Julio César a la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar y por qué, entre tantos deportes, el boxeo?
De pequeño yo jugaba pelota, pero tenía un padrastro boxeador, él me acompañaba a las clases y luego me recogía y me llevaba a sus prácticas. Yo iba a hacer las pruebas para entrar a la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) en béisbol, pero un entrenador de boxeo que me había visto practicando pidió que fuera a su gimnasio y cuando me presenté la comisión que estaba al frente me dijo que ya estaba dentro, y, efectivamente, para el próximo año (1999), entré a la EIDE en esa disciplina.
Llegué al equipo nacional con 18 años, tras ganar mi primer Campeonato Nacional Playa Girón, en Holguín, en 2008. Los periodistas me llamaban ´´el fenómeno ´´ y los entrenadores decían que en Camagüey había un fenómeno, un eléctrico, y como yo era nuevo me sentía orgulloso.
Amo el boxeo porque me ha dado la oportunidad de demostrarle al orbe lo que es Cuba, lo que es Camagüey, pues mi provincia significa mucho para mí, porque ha sido la tierra que me ha visto y ayudado a crecer y a ella me debo. Todos mis logros son dedicados a los dominios camagüeyanos.
-Su esquina de suerte, ¿la roja o la azul?
Me hice campeón por primera vez en la esquina roja, pero los dos últimos mundiales que he ganado han sido por la azul, y en los Juegos Olímpicos gané una pelea por la esquina roja y la otra la perdí con el mismo color, por eso creo que con el azul me va mejor. Y ahora estoy trabajando por esa medalla olímpica, que iré a buscar próximamente a Río de Janeiro.
Muchos de mis compañeros y entrenadores me dicen campeón, otros el loco, aunque para mí ellos también son campeones y los trato igual de campeón.
Pero mis ídolos en mi disciplina son Roberto Balado, Floyd Mayweather, Howard Davis, Jr…
Creo que la fama te la da el pueblo y no se puede olvidar nunca a los verdaderos amigos, y quién realmente tú eres, porque mientras más te suben, cuando caes… el golpe es más duro, por eso hay que saber compartir esa fama con todos.
-Julio, tiene un estilo muy propio de pelear...
Mi forma de pelear le gusta a muchos y otros la critican. En los entrenamientos yo mantengo la guardia en alto, pero cuando estoy en el ring la bajo, porque boxear es mi trabajo, lo hago con amor y me siento relajado, confiado, libre. No me siento presionado por el contrario. A mis reflejos naturales, le incluyo algunos detallitos técnicos y tácticos. Me gusta pelear en escenarios llenos de personas, y, sobre todo, en Camagüey.
-Durante su vida como boxeador, ¿cuál ha sido la pelea más difícil?
Para mí todos los enfrentamientos son difíciles, pero con el que más sufrí fue con el de la derrota en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, frente a un rival al que le había ganado tres veces. Creo que ese enfrentamiento me ha hecho más fuerte.
-Recientemente recibió el reconocimiento de Hijo Ilustre de la Ciudad. Para usted, que es un eterno amante de Camagüey, imagino que este título haya sido un gran regalo.
Realmente yo no me lo esperaba, pero ese es el fruto de todos los logros, no solo para el país, sino también para mi terruño, por la confianza que me han dado y me tienen mis coterráneos. Este último torneo Playa de Girón ha sido muy especial porque, además de Hijo Ilustre de Camagüey, me convertí en el representante de mi división que más ha triunfado en este evento en específico, y creo que poco a poco me voy adentrando en la historia de mi país y nuestro deporte.
-A lo largo de su trayectoria ha obtenido resultados relevantes y seguramente ha sido entrevistado en muchas ocasiones, ¿se siente presionado ante las preguntas?
Ya es normal en mi vida y en la de muchos deportistas, creo que es algo lindo porque me gusta intercambiar líneas, ideas, con muchachos jóvenes, con periodistas que se están formando o con otros de más experiencia, esos son momentos buenos y agradables.
-La máxima de su vida es…
La vida me ha enseñado un concepto: ser buen padre, buen hijo, buen amigo y mejor cada día. Esa es la línea que llevo, por eso nunca me he fallado a mí mismo y me he ganado el respeto y admiración del mundo entero, porque a todas las personas las miro igual, sin sentir a nadie como inferior, ni juzgar por los errores.
-Ha vivido en varios lugares de la ciudad: La Zambrana, San Juan de Dios, El Retiro, ¿cuál prefiere?
Tengo recuerdos muy bonitos de cada uno de esos barrios, pero creo que en cualquier parte del orbe que me encuentre, lo que siempre va a estar claro es que yo soy de Camagüey.
Para lograr todo lo que he hecho en mi vida lo esencial ha sido el apoyo, el cariño y el sacrificio de mi mamá que me sigue a donde quiera que voy, y siempre está ahí conmigo.
-¿Cómo ve a la juventud cubana de hoy?
No soy partidario del criterio de que la juventud está perdida. Lo que le falta por mejorar es en parte tarea de los padres que tienen que ser capaces de enseñar los buenos modales y formas de comportamiento. A la juventud cubana le aconsejo que luche por sus sueños, que cada día trate de ser un poquitico mejor y que no se deje manejar por nada ni por nadie.
A mis seguidores quiero primeramente felicitarlos por otro nuevo año, pues como dicen por ahí "un día vivido es una batalla librada", que esperen lo mejor de mí en 2016, porque hay La Cruz para rato.
-¿Cuál es, a su criterio, la situación actual del boxeo cubano?
Hoy el boxeo es uno de los deportes que mejor tenemos en Cuba, y Camagüey es una gran potencia, pues ya ha ganado cinco veces consecutivas el campeonato nacional. Yo creo tanto en el boxeo y en la juventud como en la Revolución y en Fidel, mi ídolo.
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