Ozzy Osbourne recorre La Habana en Almendrón
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Justo hoy se marcha Ozzy a continuar con su periplo de exóticas ciudades incluidas en un documental de History Channel, en el cual La Habana constituye su octava escala y la más larga de todas las que hasta ahora ha hecho el ídolo de la legendaria banda Black Sabbath.
Durante sus múltiples internadas habaneras quizás una de las más emblemáticas fue la que hizo hacia la estatua de su compatriota John Lennon, visita de la cual brotaron un sinfín de fotografías en los medios locales, siempre con un visiblemente emocionado Osbourne como epicentro.
Las citadas instantáneas muestran al siempre lóbrego británico admirando de cerca la pasmosa similitud que tiene la esfinge con el verdadero Lennon, aquel que varias décadas atrás compartió el inquieto pentagrama con su alocada agrupación, reyes del Heavy Metal.
Dicho desplazamiento permitió a Osbourne llevarse una grata sorpresa con su paso por el club Submarino Amarillo, el cual está a sólo metros de donde eternamente descansa Lennon en esta cosmopolita ciudad.
El establecimiento, emblema de todo melómano que se respete en la isla, está intencionadamente acomodado para recordarnos a la música y estética sesentera de Los Beatles...Ozzy debió sentirse como en casa.
Un espectacular repertorio de autos tradicionales le sirvió al intérprete de Iron Man como medio transporte para conocer nuestra ciudad, al menos la parte que una apretada agenda de cinco días permite a una estrella internacional en estos días de redes sociales, internet y dispositivos móviles por doquier.
También queda para la historia una foto colgada por él en las redes sociales en el camino que solía transitar el escritor estadounidense cada vez que quería llegar a su casa en Cuba: Finca Vigía, otro lugar que caló hondo en la humanidad de Ozzy.
Otras de las atracciones a las que se trasladó el Padrino del Heavy Metal fueron locaciones famosas de la urbe como La Cabaña, la Plaza de Armas y la Plaza de la Catedral, entre otras que en años por venir podrán ostentar el orgullo de haber recibido a una de las leyendas vivas del Rock moderno.
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