Cámara baja de EE.UU. busca cerrar las puertas a refugiados sirios

La Cámara de Representantes estadounidense, bajo control republicano, prevé votar hoy un proyecto de ley que intenta endurecer los requerimientos de admisión de refugiados sirios e iraquíes, pese a la amenaza de veto de la Casa Blanca.

La medida propone limitar la aceptación de nacionales de los países levantinos hasta tanto el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y los servicios de seguridad verifique los antecedentes de quienes solicitan asilo, algo que podría demorar meses e incluso años.

El texto, que luego deberá discutirse en el Senado, -también dominado por los conservadores- exigirá que el director del FBI, el secretario de Seguridad Interior y el director de Inteligencia Nacional certifiquen personalmente que cada refugiado en particular no supone una amenaza a la seguridad nacional.

En su amenaza de veto, la administración del presidente Barack Obama sostuvo que el plan de la Cámara baja resulta "insostenible y proporcionaría ninguna seguridad adicional significativo para el pueblo estadounidense, en lugar de servir sólo para crear retrasos y obstáculos significativos para las personas que huyen del conflicto en Siria".

El gobierno aseguró que el procedimiento de selección entre las personas refugiadas de los campos de la ONU en Turquía, Jordania y Egipto, ya es demasiado largo, y lo prueba la emisión de apenas dos mil visas en cuatro años.

Obama mantiene un polarizado debate con los republicanos a propósito del reasentamiento de ciudadanos sirios en territorio estadounidense.

Los recientes atentados en París sirvieron como caldo de cultivo para el destape de posiciones xenófobas y antiemigrantes en amplios sectores del Partido Republicano.

Entre las voces partidarias del cierre de fronteras se encuentran los senadores y precandidatos a la Casa Blanca, Ted Cruz y Marco Rubio, así como el exgobernador de Florida y también aspirante a la Oficina Oval, Jeb Bush, reacios a la admisión de refugiados.

A esta campaña se sumaron 25 gobernadores republicanos, quienes pidieron bloquear la entrada de dichos individuos a sus estados, con el argumento de que está en peligro la seguridad de los ciudadanos.

Obama reiteró la víspera que su gobierno se compromete a aceptar 10 mil refugiados sirios en seis años, cifra que contrasta con las decenas de miles de hombres, mujeres y niños que arriban a Europa tras huir de naciones del Medio Oriente sumidas en guerras y la expansión del fundamentalismo.

Desde Manila, donde asiste a la XXIII Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el gobernante criticó la "histeria" y retórica de los republicanos y los acusó de estar "asustados por viudas y huérfanos".