Ollanta en el colimador

especiales

Ollanta en el colimador
Fecha de publicación: 
11 Noviembre 2015
0
Imagen principal: 

“Dos pasitos a la izquierda/y a la derecha tres más”, se corea en una añeja y popular conga que pudiera aplicarse a la gestión del presidente de Perú, Ollanta Humala, quien ha abordado su último y quinto año de gestión con resultados controvertidos.

Logros en el desarrollo macroeconómico, abundante oro en las arcas y la decisión personal de dar prioridad a la inclusión social, principalmente en el inicio de su mandato, hicieron que un millón de personas salieran de la pobreza y cobrara protagonismo el desarrollo educativo y de calidad.

No obstante, ¿cómo explicar que de casi un 60% de aprobación a su gestión, ahora se vislumbre menos del 20%?, coinciden encuestas de distintos colores.

Como el neoliberalismo pasa la cuenta a los pueblos cuyos gobiernos siguen sus pautas o no pueden, o quieren, deshacerse de ellas, la desigualdad social se ha disparado.

 
Despreció a alianzas integradoras para enrolarse en el Pacto del Pacífico, controlado por Estados Unidos, que obliga a conceder inversiones a entes netamente explotadores que se van por encima de los intereses nacionales.

Hasta organismos internacionales auspiciadores del capitalismo salvaje galardonaron al mandatario, por haber facilitado su penetración, quien insistió en el discurso de agradecimiento que ello “ayudaría a sus planes de inclusión social”.

Corrupción, huelgas y protestas son el pan de cada día desde hace meses en Perú, donde se revelan inconsecuencias con los notables y buenos intentos gubernamentales iniciales en beneficio de la población.

Personajes de la derecha como el escritor Mario Vargas Llosa y anteriores mandatarios contrarios a su gestión –Alejandro Toledo y Alan García- llegaron a ponderarlo.

Ahora la ola de corrupción invade a todas las esferas de la nación. Pero no es nada nuevo.

                    
Logros y decepciones

Los mismos sondeos señalan que la opinión pública valora mucho la política social del gobierno. Ha respetado el programa Juntos y tiene méritos muy importantes en la creación de Pensión 65, el cual, a pesar de que su nombre directamente no lo señale, en el fondo es un germen de una pensión no contributiva.

Lo segundo es la creación de Qali Warma, que es la universalización de la alimentación escolar, y otros como Cuna Más y Beca 18, todos con resultados positivos. Así fueron concedidas 100 becas en Cuba y 150 en Francia para los alumnos más excelentes, y se tramitó un programa de incentivos, con el fin de que los médicos vayan a las zonas más olvidadas del país.

                                                                                                                     
Puso en vigor el Nuevo Código Procesal Penal, el cual lo hizo aprobar para adaptarlo contra el crimen organizado y el lavado de activos.

Se ha hecho hincapié en el problema de la inseguridad ciudadana, pero es injusto decir que con el actual mandatario se inicia, porque ya se había agudizado durante los gobiernos de Toledo y García.

En cuanto a la latente corrupción, en estos años se ha asistido a un estallido, ya que se ha descubierto que es un fenómeno vasto, muy generalizado, que antes se creía que era de algunos sectores de la sociedad.

O sea, hay un salto en la corrupción que recuerda los ocho años de gobierno de Fujimori, y las investigaciones al respecto a los ya mencionados ex mandatarios Toledo y García.

En lo que atañe al actual gobierno está el caso de las autoridades regionales de Áncash, que evidencia además redes que llegan hasta el Congreso y los medios de comunicación (porque hay periodistas que han sido comprados). En segundo lugar, el expediente Rodolfo Orellana, el cual también nace en el período anterior, pero que en este se agudiza y finalmente esta red es detenida y desarticulada.

Luego el expediente Martín Belaunde Lossio, que no ha sido desentrañado en toda su dimensión; y el más reciente, que implica a la esposa del Presidente, Nadine Heredia, que algunos afirman es un complot para denigrar al mandatario.

Lo que es indudable es que se vive también una crisis de la investigación parlamentaria. El Congreso en los últimos seis o siete años ha tenido grandes casos para investigar y ha formado diez grandes comisiones, pero ninguna ha tenido resultados satisfactorios.

Quizás un capítulo aparte merecería el incumplimiento oficial con las promesas hechas a los trabajadores mineros acerca de mejoras sociales y laborales, así como el de desconocer el clamor de miles de indígenas que protestan por la destrucción de sus tierras de labranza por transnacionales al servicio del Imperio.

Aun quedan varios meses para que Ollanta Humala reemprenda medidas rectificadoras que sean para el beneficio de la población, pero es difícil hacerlo en un contexto en el que se imponen cada vez más las políticas y la propaganda mediática al servicio del neoliberalismo.

O sea, no se puede estar al mismo tiempo con Dios y el Diablo y, para colmo de males, Alejandro Toledo y Alan García anunciaron que serán candidatos para tratar de ocupar nuevamente la Presidencia en las elecciones del 2016.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.