Perú revalidó tercer lugar en la Copa América

Fue un partido durísimo, Paraguay es un rival fuerte, pero mantuvimos la calma y logramos el triunfo, sentenció Paolo Guerrero, el mejor jugador de Perú en la lid.

Queríamos llegar a la final, ese era nuestro objetivo, pero no pudimos cumplirlo por diferentes motivos. Ahora nos toca conformarnos con el tercer puesto, que también es importante, añadió el ariete del Flamengo.

La primera mitad del choque pasó inadvertida, con un 0-0 monumental, totalmente sin ritmo, repleta de bostezos, salvo por dos aproximaciones medianamente peligrosas de Perú, una de Yordy Reyna en el minuto seis y otra de Carlos Lobatón en el 25.

El partido estaba dormido, con Perú dueño del balón de manera estéril, mientras los guaraníes solo esperaban, sin muchas ganas, trotaban por la cancha, y muy de vez en cuando lanzaban un contragolpe, siempre conducidos por Néstor Ortigoza.

Los presentes en el estadio Alcaldesa Ester Roa, en esta ciudad, apenas murmuraban ante la falta de ideas y de fútbol que imperaba en el desafío, sin embargo, en la segunda mitad salieron con mejor disposición y ofrecieron espectáculo.

Apenas en el minuto 48 y con un poco de suerte, Perú rompió el celofán a través de André Carrillo, quien se aprovechó de una serie de rebotes luego de un saque de esquina.

Era el 1-0, el revulsivo que necesitaba el partido.

Los elencos se volcaron al ataque y el duelo se volvió de ida y vuelta: disparos lejanos, contragolpes, atajadas de los arqueros, ataques y más ataques, hasta un balón al poste en el minuto 66, que no entró, para suerte de Perú.

Pero todo fue pura amenaza y cero capitalización hasta las postrimerías, en el 88, cuando el combinado incaico montó un contragolpe soberbio, que terminó con gol de Paolo Guerrero, por debajo de las piernas del portero paraguayo Justo Villar.

Era el 2-0 y la concreción del triunfo peruano, por mucho, el equipo revelación de la Copa América, por su fútbol de ataque, arriesgado, combinativo y de respeto al espectáculo.

Desde 1929, cuando estas selecciones se vieron por primera vez las caras en esta añeja competición, esta es apenas la tercera victoria de Perú sobre Paraguay, con siete derrotas e igual cantidad de empates.

Perú (no derrotaba a los guaraníes en Copa América desde 1939) cumplió con los pronósticos y se alzó con el tercer lugar, como también hizo en la anterior edición de estas lides regionales, en 2011.

Con su gol, Guerrero llegó a cuatro en el certamen y empató con el chileno Eduardo Vargas en la cúspide de la tabla de máximos artilleros.

Los peruanos se llevaron así las medallas de bronce, mientras los guaraníes alcanzaron la de cobre.

Este sábado, en el estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago de Chile, se disputará la finalísima de esta Copa América, con el duelo entre Argentina y el conjunto anfitrión.