Las jóvenes británicas que recurren al sexo para pagarse los estudios
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Es un fenómeno que cada vez gana más peso en Reino Unido y la dura crisis económica que ha sufrido Europa no hace más que incrementar su implantación. Se trata de mujeres jóvenes, normalmente universitarias, que buscan un ‘sugar daddy’, una especie de padrino que les pague sus estudios a cambio de una relación. Evidentemente la línea que separa estos actos de la prostitución es muy fina y se puede traspasar fácilmente, tal y como cuenta BBC Mundo.
Y es que son cientos y cientos las jóvenes que tienen pocos recursos económicos y que se ahogan en trabajos precarios y mal remunerados con tal de poder pagarse sus estudios. Por eso, esto se lo toman como una inversión de cara al futuro; pueden dedicarse a los estudios y mejorar sus notas y a cambio ellas mismas deciden hasta dónde están dispuestas a llegar. Hay gente que solo busca sexo, pero también hay muchos otros que simplemente se sienten solos y buscan algo de compañía.
En la mayoría de los casos son relaciones que terminan siendo beneficiosas para ambos y es que el ‘sugar dating’ tiene como principal prioridad que estos acuerdos sean buenos para todos, aunque también ha habido alguna que otra mala experiencia. En algunos casos, estas mujeres, conocidas como ‘sugar babies’, tienen varios ‘sugar daddies’, mientras que hay otras que optan por solo una relación; va dependiendo de la personalidad de cada una.
Respecto a los precios, depende también de cada situación. En el caso británico suelen ser de entre 1.000 y 2.000 libras al mes, aunque también hay quien paga más si termina habiendo sexo y menos si simplemente es compañía.
Este tipo de páginas tienen mucho cuidado con la forma de anunciarse porque se pueden meter en problemas legales si se descubre que lo que anuncian es servicios de prostitución, por lo que prefieren definirse como webs en las que se puede conseguir que un patrocinador generoso financie una carrera universitaria. Claro que en este caso es más importante lo que no se dice, pero se sabe que está.
Evidentemente este tipo de servicios tienen sus partidarios y sus detractores, pero lo cierto es que aquí todo el mundo hace lo que cree conveniente. En el caso de las mujeres la realidad es que tendrán sexo si ellas quieren, irán a cenar si ellas quieren y demás actividades.
Como ejemplo, Alana, de 28 años, que cuenta que ha tenido ya 40 ‘sugar daddies’ –en la actualidad está con 13 a la vez-, pero que en total solo ha tenido sexo con 3.
"He perdido la cuenta del número de (bolsos) Louis Vuitton y de las vacaciones, en Nueva York y las Bahamas. Siempre termino logrando lo que me propongo. Y de eso se trata todo esto. Tienes que saber jugar a este juego", comenta.
En definitiva, unas relaciones en las que parece que todo el mundo está contento, aunque estén lejos de ser las relaciones tradicionales que normalmente se conocen.
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