Dos largometrajes venezolanos de animación verán la luz este 2012 gracias a la colaboración de los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC, que por primera vez en sus 52 años de existencia trabaja en cuatro largos a la vez: Meñique, de Ernesto Padrón, Fernanda y el extraño caso del Doctor X y Míster Hyde, de Mario Rivas y Kaporito, el guardián de la montaña y Samuel H2O, en coproducción con Venezuela. Álvaro Cáceres, realizador de este último filme y director y productor de Albatros Producciones nos comenta la importancia de la colaboración artística entre ambos países.

Siempre en la integración hay cosas muy ricas. Se potencia la creatividad, en el caso de Venezuela y de Albatros, tenemos una buena experiencia haciendo animación digital, pues desde hace 10 años trabajamos para todo público, sobre todo a partir de la creación de la ley de Responsabilidad Social, que permitió la creación de productores nacionales independientes y ese es el caso de Albatros.

Aunque 10 años es bastante tiempo, pues los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC, tienen 52 años produciendo animados para niños y para toda la familia. En esa unión de los Estudios de Animación del ICAIC y de Albatros encontramos un potencial gigantesco para la creación de audiovisuales, en este caso estamos coproduciendo de manera conjunta Samuel H2O, un largometraje en animación digital, que será muy divertido, para todo público, en el que esperamos que los niños vayan y se diviertan como nunca.

¿De qué trata la historia de Samuel?

Samuel y sus amigos son un grupito de niños en algún lugar de nuestra América, en un pueblito que se llama Buenaventura, están rodeados de riquezas naturales, recursos, viven realmente en medio de las dificultades que puede tener cualquier pueblo de Nuestra América y allí viven felices hasta que un día desaparece el agua, unos malos se robaron el agua y entonces la película trata de la misión de Samuel y sus amigos de averiguar primero cómo es posible que los malos se hayan robado el agua, quiénes son esos malos y cómo la pueden recuperar, pues sin el agua la vida está en peligro.

La idea de esta película es que sea una aventura divertida, emocionante, donde haya mucha risa, diversión, pero sobre todo también que haya algo de reflexión acerca de algo tan importante como son los recursos naturales y su importancia geoestratégica.

Una historia muy a tono con estos tiempos…

Es un proyecto en el que hemos pensado mucho, en el guión han participado importantes guionistas venezolanos y cubanos como Jorge Oliver y Juan Padrón. Estamos haciendo un trabajo conjunto con los artistas de Estudios de Animación del ICAIC y ellos han contribuido con el diseño de los personajes y estamos en una fase de preproducción, este año ya pensamos entrar en fase productiva.

Conocemos de otro proyecto en fase de realización “Sucre, el Mariscal de América”

Es un proyecto bien interesante, una serie para televisión que con motivo del ciclo bicentenario de toda nuestra América, hemos querido hacer para que la gente se emocione día a día, en el que viva y sufra y ame a los personajes de nuestra independencia. La idea de Sucre es contar la historia de la guerra de independencia “nuestramericana”, que comenzó un poco antes de 1800 con todas las ideas de la Revolución francesa que llegaron a América y con toda la situación política que se vivía. A un personaje como Antonio José de Sucre le tocó asumir grandes responsabilidades en ese huracán revolucionario que era en ese momento la guerra revolucionaria y la transformación del mundo.

“Sucre, el Mariscal de América”, cuenta la historia de un sencillo muchacho que se vio envuelto en sucesos universales que cambiaron un continente y que asumió la responsabilidad de ponerse al frente y llegó a ser el Gran Mariscal de Ayacucho.

Esta serie hemos comenzado a hacerla desde ya un año, estamos terminando ahora los primeros seis capítulos, es un trabajo también conjunto con la televisora venezolana social, que es el productor principal, también es gracias al Fondo de Responsabilidad Social como se ha podido hacer. Es una serie en la que nosotros creemos y sabemos que a la gente le va a gustar mucho. Es una serie muy a tono con todo lo que está pasando en el mundo y queremos presentarle al público joven, a los niños, a toda la familia una historia para que además de que sigan nuestros personajes, se enamoren, sufran, se den cuenta de que eran personajes de verdad, que dudaban, lloraban, sufrían, tenían miedo, pero asumían la responsabilidad de transformar el mundo y eso fue Antonio José de Sucre.

¿Participan los estudios de Animación del ICAIC?

En esta serie hemos hecho una llave muy interesante como en el caso de Samuel, porque en Albatros tenemos una buena experiencia con producciones de este tipo y los Estudios de Animación tienen una gran escuela en el elemento artístico y los enormes programas de formación artística que tiene Cuba y se ha puesto a disposición de esta serie. Han participado especialistas cubanos en el diseño de personajes y en la realización de fondos y en general en toda la creación del ambiente. Ahora mismo se encuentra un grupo de artistas de los Estudios de Animación cubanos trabajando en Venezuela en la producción de varios capítulos.

¿Cuándo saldrá a la luz esta serie?

La serie fue pre-estrenada en julio del 2011 en ocasión del bicentenario de la declaración de independencia de Venezuela y yo estimo que estará lista para su difusión a mediados de este año los primeros seis capítulos.

¿Podrán los niños cubanos ver Sucre, el Gran Mariscal de América?

El convenio que tenemos implica que los Estudios de Animación tienen los derechos de difundir la serie y en salas de cine en Cuba.

¿Tienen pensado incluir otras figuras de la independencia en el proyecto?

Cada vez que mostramos el demo, esta serie siempre despierta muchas inquietudes, muchas ideas. Se ha hablado de realizar un largometraje para cine en el que se pueda tratar algún episodio de la independencia latinoamericana, incluso algún suceso relevante en la historia de Cuba. Hay un deseo de la gente de ver nuestra historia en la pantalla, nosotros hemos visto películas que muestran la historia universal, pero quiénes ¿sino nosotros para contar nuestra historia? No va a venir un español a hablar de Martí sino los cubanos o nosotros los “nuestramericanos” los que vamos a hablar de Sucre o de Bolívar, debemos ser nosotros quienes las hagamos con nuestra visión, nuestra interpretación de los hechos.