Mujeres del mundo

La joven artista española Cristina Castro cerró un importante ciclo de su ruta creativa con la presentación en La Habana de la muestra fotográfica Ciudades y mujeres del mundo, concebida junto al arquitecto y escultor cubano Armando Rodríguez.

Las obras seleccionadas para  la  exposición, instalada hasta el mes de febrero en la galería  Ciudades del Mundo (25 y L Vedado), son fruto de una idea que viene cocinando en el horno de la creación desde hace algunos años. Nacieron a partir de las vivencias que reunió durante sus múltiples viajes por el globo, haciendo “Click” en el momento justo para reflejar las prácticas cotidianas de mujeres de distintos países. De ahí que “congeló” los rostros de féminas de La India, España, Guinea Bissau, Bolivia, Haití, India, Perú, República Dominicana,  España y Cuba, entre otros.

Su  “modus operandi” tiene mucho de declaración de principios.   “Abordamos a  la mujer y  la ciudad como canales y expresiones de la diversidad cultural. Por mi parte trato de usar las numerosas posibilidades de un lenguaje como la fotografía para contribuir a sensibilizar a los espectadores sobre  temáticas sociales como las discriminaciones  de género en el mundo, la violencia machista, y la igualdad entre razas”, comenta a este redactor la joven artista gallega, que participa en la muestra con  6 pinturas, 3 fotografías y dos instalaciones.

Durante sus viajes ha atesorado muchas cosas para decir. Y lo dice. “En  pleno siglo XXI he visto que, solo por el hecho de nacer mujer,  tienes más probabilidades de ser pobre, de no tener derecho a los estudios, de sufrir violaciones y maltratos, a pesar de todos los supuestos avances que nos venden. Esa  es una de las situaciones principales que busco sacar a la luz”, afirma.

En la colección  hay una fotografía que representa especialmente sus inquietudes estéticas y sociales. “Una de las piezas -explica- sirve de  homenaje y, a la vez, de denuncia la situación de  las mujeres que cargan en la cabeza, a las marchantes que me encontré desde mi infancia en Galicia, a través de mi abuela,  y en África, Haití, y República Dominicana. Fue una imagen que siempre me acompañó  y quise trabajar con la “rolla o rodelo”, el cual  se coloca entre la cabeza y la palangana para sostener el peso. De ahí que ese tejido  se convierta  en el marco de mis fotos de las mujeres que llevan sus cargas.

“Otra de las obras la componen tres pinturas y fotografías de  féminas indias, cubanas y gallegas. Las pinturas que las acompañan quieren servir de contraste y romper con asociaciones  estereotipadas para abordar la diversidad cultural y el concepto de ciudadanos del mundo”, agrega.

En esta galería de rostros aparecen las imágenes de varias cubanas, que ha retratado a lo largo de  sus numerosas estancias en la Isla. “Cuba es un ejemplo de cómo el nivel de educación permite que la posición de la mujer en la sociedad sea de una forma más igualitaria que en otros países que conozco. Por lo que percibo que alcanza una integración real en el arte, y en diversos aspectos de la sociedad”, señala.

Con Ciudades y mujeres del mundo ha querido realizar también su propio tributo al Año internacional de los Afrodescendientes “Esta obra ha sido mi propio aporte a esa trascendental fecha y el  reconocimiento de la gran riqueza cultural que significa para la humanidad la influencia  africana”.