Buena Fe: Pensar la música con los pies en la Tierra

Editado por Metamorfosis, disquera fundada por el músico guatemalteco Ricardo Arjona, el nuevo álbum es una suerte de antología de Buena Fe, aunque también incluye temas nuevos.

Soy ha sido licenciado por la EGREM y tendrá en Cuba su lanzamiento durante este concierto. El álbum saldrá al mercado internacional en julio próximo.

Sobre el nuevo disco y las posibilidades de esta asociación con Metamorfosis, CubaSí conversó con Israel Rojas, líder de la agrupación.

El público de Buena Fe está habituado a recibir temas nuevos en cada producción discográfica. ¿Por qué Soy incluye canciones pasadas junto a las de reciente creación?

El disco nuevo ya estaba casi listo. De hecho, para esta fecha ya debíamos estar bañándonos en esa agua. Tenía 12 o 13 temas nuevos y estábamos muy contentos con ese trabajo. Aún lo estamos.

Lo que pasa es que desde el año pasado, la propuesta de la disquera Metamorfosis, con la que estamos trabajando, era de no hacer un primer volumen con canciones nuevas, sino con otras que ya hubieran sido probadas en el mercado cubano y tenían calidad, para optimizar esa inversión y reducir el margen de riesgo. Eran canciones que habían tenido éxito.

Esa idea no me gustó mucho inicialmente porque me parecía irrespetuoso con nuestro público, era como hacer un refrito, pero mis compañeros me convencieron de que era oportuno hacerlo así, y lo que más me motivó fue que me propusieron incluir canciones que yo no esperaba, como Noviembre o Fabelo, que no son precisamente las que demanda una disquera extranjera.

Lo más importante que nos pedían era que no cambiáramos mucho los temas, que fuéramos los de siempre. Muchas veces las discográficas obligan a que los artistas hagan concesiones y en nuestro caso no fue así, se fue muy respetuoso con nuestra obra.

Como la disquera había escuchado el disco que hicimos con temas nuevos, nos propusieron incluir algunos de esos, y ahí entra Oraré, un arreglo acústico de Joel con Vocal Luna, y es uno de los tracks que más me gustan de Soy. También están Dame guerra y Casanova, Cecilia Valdés y La Bella Durmiente.

Aunque es un álbum que no se hizo pensado para el público cubano, hemos decidido lanzarlo en el Karl Marx con todo lo que esto conlleva.

Creo que el fatalismo geográfico y el pensar como pensamos habían retrasado nuestra presencia en el mercado internacional. Por eso le agradecemos a Metamorfosis, porque hasta el momento han sido muy respetuosos de nuestras exigencias, que no somos artistas de moda, que defendemos una forma de hacer canciones… y precisamente eso era lo que ellos nos pedían.

¿El disco que estará presente los días del concierto es una licencia de la EGREM? 

   
Sí. Nosotros dejamos claro que Cuba es nuestro mercado natural. Nos parecía desleal lanzar un disco en Cuba que no fuera el que saldría en el mercado internacional. De hecho, el lanzamiento internacional será el 15 de julio y Cuba lo tendrá antes. Los conciertos son del 26 al 28 de este mes.

Soy será distribuido por Sony Music.

La asociación con Sony es algo nuevo para ustedes. Muy pocos artistas cubanos trabajan con esa empresa: Diana Fuentes, Elito Revé…

De los artistas cubanos que viven en Cuba, son muy pocos los que gozan de esa posibilidad de asomarse al mercado internacional con una distribución global.

Si eres un artista nacional, con suerte, tus discos aparecen en las tiendas de la EGREM. Pero con esta posibilidad, a partir del 15 de julio, cualquiera que esté en México, Argentina, España, Estados Unidos… puede ir a una tienda y adquirirlo. Además, el álbum estará posteado en las redes digitales bajo el amparo de Sony y circulará por grandes canales como Ritmoson Latino, HBO, MTV.

Para nosotros esto es totalmente nuevo. Hasta el momento, Buena Fe se movía de forma periférica, a hurtadillas.

Esto aumenta la vorágine del grupo, si bien a ustedes no les iba mal en las presentaciones en el extranjero.

Nos iba bien, pero nosotros llegábamos a los festivales internacionales como lo raro, o lo que conoce mucha gente como alternativo. Ese ya no es el caso, ya no somos underground.

Esto implica muchas giras, más trabajo, pero no nos asusta.     

¿Cambian en algo los procesos de producción del grupo?

No. Eso es lo bonito del asunto. Para nosotros es sustituir los 100 y tantos conciertos que hacemos en Cuba por los numerosos conciertos que aparecerán internacionalmente.

Por eso para Buena Fe siempre ha sido tan importante no dormirnos en los laureles, no parar de tocar, de trabajar. Siempre he tenido claro que quien no batea en la liga nacional, no batea en el Clásico Mundial.

El régimen de producción del grupo, tanto de creación como comercialización y presentaciones en vivo, no tiene nada que envidiar a un grupo internacional. Nosotros nos pasamos el año entero sobre una Yutong girando por toda la isla, incluso con condiciones meteorológicas y materiales un poquito más difíciles.

¿El contrato con Metamorfosis se queda en este capítulo o habrá algo más?

El contrato incluye cuatro discos. Ahora nos toca a nosotros demostrar si nuestro fenómeno —me cuesta decir la palabra éxito— trasciende las fronteras cubanas.

Seguiremos trabajando con la EGREM porque la deuda que tenemos con ellos es impagable. Si no fuera por la EGREM, no existiría Buena Fe.

¿Crees que estas nuevas posibilidades pudieran interferir en las intenciones de Buena Fe en cuanto a composición y letras?

Por eso es que me gusta que el primer disco de esta etapa sea un compilatorio, a pesar de que en un inicio no me gustó la idea. Esto quiere decir que si la gente va a consumir nuestra obra, tiene que ser con lo que somos, con Catalejo, La culpa, Volar sin ti y No juegues con mi soledad, pero también con Noviembre y Despedida.

Buena Fe es un piquete al que le preocupa tanto el espermatozoide como el cambio climático y las relaciones de pareja.

¿Cuba seguirá presente en los temas?

De eso no te quepa la menor duda. Lo que más me gusta de este asunto es que la disquera no nos pide variar lo que somos. El mercado que queremos ocupar no es el de los baladosos. De hecho, el primer tema del sencillo es Pi 3,14, aunque quizás no resulte el más popular de la selección, pero es diferente. Si abrimos con Volar sin ti les gustará, pero luego solo querrán eso, y nosotros queremos dejar claro que no somos solo eso. Será un camino más trabajoso, pero la disquera busca eso precisamente.

Por ejemplo, uno de los temas incluidos en Soy es Casanova, Cecilia Valdés y La Bella Durmiente, y sabemos que no sonará en los grandes medios. Muchas veces creemos que en Cuba hay prejuicios, pero la gente no imagina los prejuicios que hay en América Latina. Un tema como ese, ni soñar que pasará por la radio.

¿De qué trata esa canción?

Es la historia de un macho padrote cabrío, personalizado en Casanova, que se enamora de Cecilia Valdés y la embulla a hacer un trío amoroso. Cecilia asiente y le pide que invite a La Bella Durmiente porque seguro se dormirá más rápido. Pero resulta que Cecilia y La Bella se enamoran y botan al Casanova.

Sabemos que eso no sonará en sociedades muy conservadoras, sin embargo, el que compre el disco sí podrá escucharlo y le gustará saber que lo bueno de nuestra música es que hablamos igual de una historia simpática como esa, que de la travesía existencial de un espermatozoide o del amor.

Aunque nuestro trabajo ha tocado mucho los temas nacionales, siempre hemos tenido una máxima de Padura que dice que el reto de los creadores cubanos es hablar de nuestra realidad sin que parezca tan localista, para que tenga una proyección interesante para quien la escuche desde cualquier geografía.

Parece que eso fue lo que vio Metamorfosis en nosotros. ¿Lo habremos logrado? Eso lo dirá la vida.

¿Qué pasa entonces con las canciones que tenían ya compuestas y que quedaron fuera?

Quedan esperando para el próximo disco. Seguimos creando y grabando maquetas. No voy a negar que tengo tremendas ganas de sacar un disco nuevo. Ese álbum que iba a salir estaba tan redondito, había tantas cosas ingeniosas… y hubo que cambiar por un objetivo circunstancial. Se iba a llamar Mirando atrás.

Pero tengo fe en que cuando salga el nuevo disco, nuestro público dirá: «Guao, Buena Fe todavía está pensando con los pies en la Tierra».