Postales para mamá, sin perder el detalle…
especiales
Los recuerdos de postales llegan desde mi infancia, precisamente de manos de mi abuela materna. Desde días antes al segundo domingo de mayo, como una tradición, se hacía una lista con todas las madres conocidas, las tías, primas, vecinas, hermanas de mi abuela, amigas de mi madre… hasta madres en potencia, todas contaban.
A mí, como niña de la casa me tocaba llenar la postal de mi mamá y mi abuela, y aunque consultara con ellas la ortografía, lo hacía con el gusto de ayudar a la tarea familiar de escribir todas las dedicatorias antes de la fecha indicada.
Las postales de las madres fueron a decir verdad mis primeras “cartas” y entonces marcaban el detalle, amén del intercambio de jabones que no comprendía mucho, aunque mi abuela insistiera que la tarjeta debía ir “acompañada”.
Llegaban todas, de golpe y sin sobres, el domingo en la mañana. Eran pocos los diseños para escoger, por lo que siempre se recibían postales repetidas y yo me entretenía en agrupar los diferentes diseños para al final comprobar cuál postal era la más repetida.
Así guardábamos cada año en una caja de zapatos las que recibíamos, con las cuales aprendí también a identificar muchas de las flores que todavía hoy se reproducen, y sus significados para esta fecha: blancas por las madres físicamente ausentes y rojas para quienes tuviesen la dicha de conservarlas vivas.
Pero luego descuidamos el detalle, y fueron importantes otros obsequios más necesarios y útiles para la casa, para la mujer…regalos todo en uno o con las tres B: bueno, bonito y barato. También muchos susustituyeron las tarjetas por una llamada a la casa o un sms al móvil para felicitarlas en su día.
Sin embargo, el detalle de las postales no ha dejado de ser una apuesta de los correos en Cuba. Parte de su historia se cuenta en el Catálogo de Enteros Postales Cubanos publicados de la revista Filatelia Cubana donde aparecen las entregas especiales realizadas cada Día de las madres por la antaño Planta Impresora de Especies Postales.
Con el sello de la efigie de Antonio Maceo, que años después se sustituyó por la figura de Mariana Grajales, se distribuían entonces las tarjetas por un valor de 20 centavos en moneda nacional con imágenes de rosas y claveles.
En los últimos años, los cubanos han adquirido entre el 95 y el 96 por ciento de las tarjetas a la venta en esta ocasión, a un precio estable: un peso Moneda Nacional (menos de cinco centavos de dólar estadounidense).
La empresa Durero Caribe S.A. apuesta cada año por estas tarjetas y reproduce entre ocho y nueve millones con especies florales, entre las que sobresalen diversas variedades de rosas, y orquídeas, así como la mariposa, flor nacional.
Este 2015, las tarjetas prepagadas alegóricas al Día de las Madres están disponibles desde el mes de Abril en las oficinas y estanquillos del Grupo Empresarial Correos de Cuba, con la incorporación en el sello impreso de cada postal, de un poema firmado por los cinco héroes antiterroristas cubanos.
Se trata de una poesía dirigida en mayo del 2013 a las madres desde la institución Correccional Federal de Ashland, y que da nombre a la campaña por el Día de las madres este año: Madre, flor inicial.
Sin dudas serán piezas de gran valor filatélico e histórico, propias de un lugar especial en las cajitas de nuestros corazones de madres cubanas.
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