Elecciones en Cuba: Una jornada patriótica
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¡Pero cuánta alegría y fervor saber, además, que junto a Fidel, Raúl y demás dirigentes históricos de la Revolución, concurren a las urnas a ejercer su voto soberano, Los Cinco Héroes de la República de Cuba, de regreso a casa luego de más de tres lustros de injusto encierro en cárceles norteamericanas, por combatir el terrorismo!
¡Y qué decir de esos médicos y enfermeros, sanos y salvos en su patria, que recientemente regresaron del África Occidental, donde salvaron cientos de vidas amenazadas por el virus del Ébola, a riesgo de las suyas! Su presencia ahora en las urnas es otro ejemplo de simbolismo sin par.
Sin dudas no serán pocas las emociones llegadas desde los más diversos lugares del archipiélago, cuando también en muchos colegios electorales más de 63 mil 440 jóvenes ejerzan hoy, por primera vez, su derecho al sufragio, tras gran parte de ellos años atrás haber custodiado las urnas como pioneros.
Cuba está de fiesta y no es para menos, pues sobran razones y motivaciones como las antes mencionadas, independientemente de que los enemigos y vendepatrias intenten negar el carácter democrático de las elecciones, y hasta quieran dar clases o recetas de cómo deben ser; por supuesto, acorde con sus intereses y aspiraciones neoliberales.
A diferencia de otros países del mundo acá el voto es un derecho, y ¿por qué no? un deber cívico, sin que ello signifique una obligación jurídica, cuyo incumplimiento derive responsabilidad.
Convicciones bien fuertes hay en el seno del pueblo, en sus obreros, campesinos y cooperativistas, en sus estudiantes, amas de casa, artistas e intelectuales, en sus combatientes y en los casi medio millón de trabajadores por cuenta propia, en fin, en la mayoría de los electores.
Con las notas del Himno Nacional en cada uno de los 24 mil 646 colegios electorales del país, comenzaron los comicios parciales para elegir a los delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular, una jornada que por su masividad, respuesta contundente del pueblo y disciplina, sin dudas será patriótica, simbólica, histórica y alegre.
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