MIRAR(NOS): Ejercitando mi open mind

MIRAR(NOS): Ejercitando mi open mind
Fecha de publicación: 
3 Abril 2015
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¿Es sucio el sexo?… solo cuando se hace bien.

Woody Allen

 

Una exposición ha abierto sus puertas en territorio azteca. Le parecerá ridículo mi comienzo porque todos los días en todos los lugares del mundo abren exposiciones al público. Como Ud no tiene delante las imágenes que ahora yo veo, le comento que bajo el título Sexo, desnudo y erotismo la sui generis muestra deja al descubierto el misticismo que circunda al atributo sexual así como a las relaciones sexuales tanto entre divinidades como entre seres humanos.

 

Porque para nadie es secreto, en la Antigua Roma los dioses se divertían en los goces de alcoba tanto como los hombres e incluso trastocaban sus formas para embaucar a sus fieles y llevarlos a la cama. ¿Le suena el término zoofilia?

 

El dios de dioses, Zeus, transfigurado en cisne tomó a Leda que a su vez era esposa de Tindáreo. ¿Resultado? De película, Leda (100 % humana) concibió a Pólux y a Helena de Troya a partir de huevos (ya sabía yo que de algún lado le venía a Helena el estigma de conflictiva).

 

Sin embargo no fue la primera ni la última vez para Zeus (no se aclara si Leda se volvió adicta al asunto de las infidelidades, tampoco se dice nada de su predilección por los “animalitos”).

 

Aunque ya tenía problemas en su matrimonio, también Pasífae fue otra que sucumbió a los encantos del Rey del Olimpo. Su esposo le era constantemente infiel así que procurando darle a Minos de su propia medicina… tuvo sexo con Zeus que estaba convertido esta vez en…… un toro.

 

No me pregunten, les juro que cada vez entiendo menos. Probablemente de aquí provenga el término “pegar los…”, ya Ud sabe. ¿Resultado? Pasífae y Zeus-toro engendraron al Minotauro (no se aclara si le fue apuntado a “Minos”).

 

Volviendo a México y a la candente exposición… una treintena de piezas “excitan” la curiosidad del visitante pues para nadie es secreto: el sexo siempre genera curiosidad y más que ella: atractivo.

 

Procurando aproximarse verazmente a una época ya distante, ninguna de las obras refleja el amor conyugal. Escasas referencias a esta clase de afecto llegan desde la literatura o la pintura. ¿Lo ha notado? La generalidad de las veces, y del período grecorromano hablo, los legados que nos llegan aluden a relaciones fuera del matrimonio…donde como hemos comprobado hay de todo como en botica.

 

Llámeme reiterativa, pero es imposible hablar de erotismo y enterrar concepciones de los griegos. Padres por excelencia de la seducción, aunque Cleopatra se robe las palmas en su captura milagrosa “de los peces más gordos”. No atribuya ese mérito únicamente a su belleza ni tampoco a sus pactos con dioses (que desde la época egipcia al parecer nos llegan los amarres)… Cleopatra seguramente fue precursora del Kamasutra, de haber coexistido en la misma época apuesto a que sería su libro de cabecera.

 

Volviendo al hombre, su pene fue vinculado a dos poderes mágicos: la protección ante los males y la llegada de buenos augurios.

 

Para no quedarse atrás, la exposición propone piezas que son ni más ni menos falos en diferentes soportes. Se pueden encontrar protegiendo la esquina de una construcción a medio acabar o dando carácter ornamental a un posible jardín, como el de Melendi, pero ya Ud ve, sin enanitos.

 

Amuletos fálicos, un sonajero que esconde la forma de un pene para proteger al niño que lo porte y falos representados también en apliques cerámicos son otras de las piezas que se exhiben.

 

Me pareció interesante compartir con Ud esta información que alguien (el nombre no se publicará por razones obvias) envió a mi bandeja de entrada. Después de hacer los contrastes pertinentes para comprobar la veracidad de la fuente he llegado a algunas conclusiones.

 

No pretendo cambiar la mentalidad de nadie, sería pretenciosa si asegurara al ciento por ciento que estas crónicas modificarán su conducta. La personalidad es el resultado de muchos elementos dispersos que eclosionan cual si se tratara de un nuevo Big Bang.

 

Tíldeme de pesimista pero coincidirá conmigo: pasarán años antes de que podamos presenciar exposiciones como esa, por lo menos en nuestra realidad más inmediata. Mucho se ha avanzado pero falta un trecho angosto por recorrer. Entre tanto que esperamos puede ser que quien escribe se convierta en abuela… una abuela open mind so pena de morir infartada cuando toquen tierra los primeros barquitos.

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