El presidente francés, François Hollande, instó el lunes a empresas de Internet como Google y Facebook a combatir la incitación al odio en internet, pero su discurso ante un grupo judío se vio empañado por una disputa entre los líderes de las comunidades judía y musulmana de Francia.

La disputa se desató después de que el jefe de la comunidad judía CRIF dijese que los jóvenes musulmanes eran la causa de todos los crímenes violentos, lo que llevó a un prominente grupo musulmán a boicotear la cena anual del grupo judío, en la que Hollande iba a hablar.

La riña ha reavivado las tensiones en un país que acoge a las mayores minorías judías y musulmanas de Europa, y se produce apenas unas semanas después de que líderes políticos pidieran un espíritu de "unidad nacional" en respuesta a una serie de ataques por parte de militantes islamistas que dejaron 20 muertos, entre ellos tres atacantes.

"Es necesario decir las cosas claramente: toda la violencia actual está siendo cometida por jóvenes musulmanes", dijo Roger Cukierman a la emisora de radio Europe 1. "Por supuesto, se trata de una pequeña minoría de la comunidad musulmana y los musulmanes son las primeras víctimas".

A Cukierman le habían preguntado si el partido de extrema derecha Frente Nacional tenía alguna responsabilidad en los actos antisemitas. Cinco menores de edad fueron detenidos la semana pasada por haber dañado cientos de tumbas a principios de este mes en un cementerio judío en el este de Francia.

Hollande, que no hizo alusión directa a la disputa en su discurso en la cena de CRIF, exhortó a los representantes públicos a medir sus palabras con cuidado.

En un discurso centrado en la discriminación, dijo que en marzo se presentará una nueva ley contra el yihadismo. Asimismo, presionó a las principales firmas de internet, Google y Facebook, para que acuerden cómo luchar contra la propagación de mensajes de odio en Internet en una conferencia que tendrá lugar en abril.

"No hay tal cosa como el odio virtual cuando se está extendiendo", dijo, refiriéndose al racismo, el antisemitismo y la negación del Holocausto. "Las grandes empresas de internet deben afrontar sus responsabilidades".

Hollande añadió que deben ser los tribunales penales los que lleven los casos de incitación al odio, más que los especializados en libertad de prensa.