Una Bienal para crear en La Habana

Una vez más se distinguirá por confrontar la obra de consagrados y emergentes y abrirles un espacio para dialogar en la diversidad más amplia de técnicas y discursos, de nuevo será el espacio para la coincidencia de las artes y los artistas, pero en esta ocasión el público podrá asistir al gran misterio: el proceso creativo.

Jorge Fernández, director del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, explicó a la prensa que «el tema de esta edición será entre la idea y la experiencia y parte precisamente de ahí, una cosa es la idea que tenemos del arte, de los procesos del arte, y otra cosa es la experiencia que se vive. A veces sabemos realmente quiénes son los artistas, pero nos cuesta trabajo entender cómo son los procesos del arte, cómo se define el arte…»

Cualquier foto anterior o posterior a la mayoría de las obras quedará incompleta, porque el énfasis está en el momento mismo en que surgen, de modo que quien quiera seguir las esencias de esta Bienal, deberá permanecer al tanto del calendario, de las fechas y lugares, porque diferentes zonas de la ciudad acogerán a los proyectos participantes y serán intervenidas por ellos.

Si bien no es algo completamente nuevo en este tipo de citas, ahora resulta la intención rectora, de hecho, los organizadores han estado trabajando en la selección de los espacios que armonizan con cada proyecto, y la mayoría de los mismos no estarán ubicados en galerías o salas de exposición convencionales.

El propio Fernández comentó: «Para nosotros va a ser importante la conexión de la Bienal con la ciudad, con los barrios, con las principales instituciones universitarias, culturales, y esa integración es lo que estamos buscando: no dejar solo la Bienal en una exposición, ni en una obra, sino que involucre muchas zonas del saber…»

¿Dónde está la Bienal? En La Habana. En una ciudad que le abrirá todas las puertas para transformarse y festejar con el poder seductor y regenerador del arte.