Díaz-Canel: No es posible una sociedad próspera sin una dimensión cultural
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El primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel afirmó que la actualización y defensa de la política cultural constituye actualmente la máxima prioridad de las instituciones del sector y la más valiosa contribución que puedan hacer al desarrollo económico y social.
Durante la plenaria de balance anual del Ministerio de Cultura de la nación caribeña, resaltó Díaz-Canel el papel del sector en la construcción de la sociedad próspera y sostenible a la que aspira el modelo socialista cubano.
Señaló que las instituciones deben establecer un vínculo más estrecho con la vanguardia artística e intelectual, de modo que participen activamente en el diseño y ejecución de sus programas, y subrayó la necesidad de aprovechar las potencialidades de los centros de estudios e investigación del sector.
Las instituciones, puntualizó, deben establecer un vínculo mucho más estrecho con la vanguardia artística e intelectual, de modo que participen activamente en el diseño y ejecución de sus programas.
Una buena pauta para ello se deriva de los acuerdos adoptados en los Congresos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y la Asociación Hermanos Saíz.
Llamó el primer vicepresidente cubano a utilizar provechosamente las tecnologías informáticas en la producción de contenidos, la gestión y la promoción, y destacó la importancia de planificar y utilizar los recursos con racionalidad y eficiencia.
En el balance, en el que participaron los directores provinciales y municipales de todo el país, se definieron los retos inmediatos del sector de la cultura como la rehabilitación de museos y monumentos, el estímulo de la crítica artística y literaria, el ordenamiento de la gestión editorial y reforzar la labor de los instructores de arte, entre otros.
Al término de su intervención, felicitó a los artistas y trabajadores que protagonizaron la intensa programación cultural del pasado verano y de fin de año.
Durante la plenaria, que contó con la presencia de los directores provinciales y municipales de todo el país, se precisaron tareas y desafíos impostergables en diversos ámbitos, desde la rehabilitación de museos y monumentos hasta el estímulo de la crítica artística y literaria, pasando por el ordenamiento de la gestión editorial, el papel de los consejos artísticos en las entidades que atienden la música y la labor de los instructores de arte.
El ministro Julián González Toledo hizo énfasis en la concepción de la programación cultural en las instituciones y los territorios como expresión de la relación entre la creación y el público, por lo que debe ser objeto de riguroso y sistemático análisis.
Por su parte Miguel Barnet, presidente de la Uneac, llamó la atención acerca de los aportes de las fundaciones —Alejo Carpentier, Nicolás Guillén, Fernando Ortiz, Ludwig, La Naturaleza y el Hombre Antonio Núñez Jiménez y Caguayo— al fortalecimiento del tejido espiritual de la nación.











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