Cuba celebra el cumpleaños de la leyenda paralímpica Omara Durand

Con el cumpleaños hoy de la velocista cubana Omara Durand, el país celebra la vida y el legado de una de las más grandes figuras del atletismo para personas con discapacidad.

Dueña de una historia escrita a golpe de voluntad y luz, la santiaguera nacida en 1991 elevó para siempre el listón del deporte paralímpico. Desde que irrumpió en Londres 2012 con la fiereza de un cometa, su carrera se convirtió en una travesía de gloria: 26 victorias, 11 títulos en Juegos Paralímpicos, una cosecha de 10 récords en esas citas y cuatro marcas mundiales que estremecieron los cronómetros.

Durand arrasó con una gracia feroz, dejando tras de sí un sendero de inspiración donde antes solo había dudas y miedos. Fue una atleta, un símbolo nacional, una prueba viva de que la fuerza interior puede vencer cualquier penumbra. Cada paso suyo fue un mensaje para Cuba entera, un recordatorio de que los límites existen para romperse.

Hoy, al celebrarla, el país agradece. Agradece la emoción, los sueños compartidos, la certeza de que una mujer puede tocar el cielo con los pies en la pista. Omara Durand —arrolladora, indómita, luminosa— deja una huella que no se borra, porque está hecha de velocidad, coraje y eternidad.

En este aniversario, Cuba no solo felicita a su campeona: la abraza. Porque hay vidas que se convierten en legado, y la suya, a toda carrera, ya pertenece para siempre al corazón de la nación.